El sindicato dice que se marchó porque quería dirigir la Sección Estatal de Defensa y no le dejaron
La Unión Sindical Obrera (USO) ha nombrado en Ceuta a una dirección provisional para estar al frente de esta organización hasta la celebración de un congreso. Así, Ana María Martín, de la Federación de Trabajadores de la Vigilancia Privada, y Juan Carlos Monje, funcionario del INSS y en representación de la Federación de Empleados Públicos, estarán al frente de USO los próximos meses.
Además del establecimiento de una dirección provisional, el sindicato está buscando una nueva sede para “relanzar” su imagen y “sirva de referencia” a los trabajadores de la ciudad autónoma. Así lo explicó en rueda de prensa José Navarro, coordinador general del Sector de la Administración General del Estado de USO, quien dijo que el sindicato en Ceuta tiene “un proyecto vivo” que defiende los derechos de los trabajadores. El sindicato también prepara las elecciones en la AGE y un equipo trabajará en la organización de un congreso.
Navarro dijo que la anterior dirección venía siendo auditada por parte de la Comisión Ejecutiva Confederal al detectarse “no irregularidades, sino ciertas formas y maneras que no se ajustaban a los mandatos confederales en lo referente a la gestión del sindicato dentro de Ceuta”. Debido a los últimos acontecimientos, esta auditoría “se va a acelerar” y si se depuraran responsabilidades legales, la Comisión Ejecutiva Confederal “adoptará la decisión de ir a los tribunales de Justicia en reclamación de todos aquellos daños y perjuicios que considerara oportunos, tanto daños a la imagen del sindicato como otras posibles responsabilidades”.
En cuanto a las declaraciones del hasta ahora secretario general, Juan María Lorenzo, quien dijo que había dejado USO por “prácticas dictatoriales”, Navarro afirmó que “hay que concretar cuáles son, a qué hechos se refieren” y que no les consta “que haya acudido a la Comisión de Garantías Confederal, de la que dependía como máximo representante de la Unión de Ceuta, en petición de algún derecho usurpado o que no se le hubiera concedido”. En esta línea, aseguró que no les consta “prácticas autoritarias ni dictatoriales”. Por su parte, Monje dijo también que no han existido estas prácticas y recordó que Lorenzo “ha sido también partícipe de las decisiones a nivel nacional”. Ambos aseguraron que no ha habido nada en contra de Lorenzo y Navarro dijo que su decisión había sido “personalísima, de carácter personal” y que “se ha buscado la vida, otro cobijo, no hay otra razón”. En esta línea, añadió que “no se atendía a sus pretensiones”, pero que en USO “no se puede atender a la gente a la carta” y las decisiones se toman por “consenso” y no por “capricho”.
El motivo, según USO
Navarro explicó que había tenido “problemas” con la Sección Estatal de Defensa, de la que era partícipe. “Quería gobernar esa Sección Sindical Estatal y sus propios compañeros del Ministerio de Defensa, haciendo uso de la democracia interna, adoptaron otra serie de decisiones que parece ser que no le gustaron mucho. Por ahí fue el detonante”, explicó el sindicalista, quien manifestó que después trasladó sus problemas a la Federación de Empleados Públicos, que “tampoco le dio la razón”, al igual que el Consejo Confederal de USO. “No creo que en una organización tan amplia, estemos equivocados todos”, añadió. “Hay un dato muy curioso. Me llaman de la Dirección General de la Función Pública y me dicen: han pedido una liberación de un liberado tuyo, otro sindicato. Esa fue la alarma”, explicó en relación a su marcha a CSI.F.
Navarro dijo también que a día de hoy no tienen constancia de que se hayan ido afiliados de USO y que no se sabrá antes de tres meses.