Las decisiones que adoptó ayer el equipo de gobierno en relación con los polígonos del Tarajal no pueden pasar desapercibidas, pero también es necesario que esta idea de coger "el toro por los cuernos" no sea flor de un día y que haya una continuidad, porque, desde luego, es cierto que atacan de raíz los grandes problemas que se vienen denunciando.
Comenzar a fomentar la inspección de los fardos de ropa usada en la misma zona portuaria, no solamente es una manera de controlar ese comercio que, en muchas ocasiones, causa los conflictos más importantes en el Biutz, sino que distintos análisis efectuados coinciden en señalar que en muchas ocasiones existe un fraude fiscal en este tipo de actividad. Además, que agente de la Policía Local e inspectores de trabajo busquen que los bultos contengan menos peso para que no se continúen viendo esas imágenes de mujeres porteadores verdaderamente dobladas es una actitud valiente. Lo difícil a lo mejor es conseguir enderezar esas situaciones. Y en tercer lugar, a través de un convenio con la Confederación de Empresarios de va a colaborar en el mantenimiento de la seguridad privada, que no olvidemos era una de las peticiones de los empresarios. Para el ejecutivo del presidente Vivas, es una obligación el tomar responsabilidades de manera definitiva en todo este problema que se puede ir de las manos.