Un subsahariano resultó muerto en la noche de ayer en el barrio de Bujalef, en Tánger. Otros 14 resultaron heridos en lo que oenegés como Caminando Fronteras califican de “ataque racista”. Se produjo en el mismo lugar en el que hace una semana fueron atacados más inmigrantes.
La propia Wilaya ha confirmado lo sucedido pero encuadra los hechos en un enfrentamiento provocado por diferencias entre dos personas, que llevó a que los marroquíes habitantes del barrio tangerino atacaran a los subsaharianos que permanecen en casas y pensiones a la espera de cruzar de manera clandestina el Estrecho.
Las oenegés dicen que detrás hay un ataque racista y denuncian que las fuerzas policiales intervinieron con “una violencia desmesurada”.
Según la Wilaya, en un comunicado difundido a través de la agencia de noticias MAP, “durante la reyerta se lanzaron piedras entre los dos grupos y los servicios de seguridad detuvieron a nueve personas de ambas partes”.
La persona fallecida es un senegalés que murió tras ser apuñalado cuando se encontraba en uno de los inmuebles del barrio. Gran cantidad de marroquíes, armados con piedras y machetes, comenzaron a quemar los objetos personales de los subsaharianos.
“Al llegar la Policía algunos de los subsaharianos querían entregar el cuerpo del senegalés y otros se negaban. Sobre las tres de la madrugada (las fuerzas policiales) entraron a porrazos y se abalanzaron sobre ellos mientras les insultaban”, han denunciado testigos presenciales a través de las oenegés que son las que han difundido lo ocurrido.
“Los subsaharianos gritaban asustados”, indicaron, mientras aseguraron que al menos seis personas fueron trasladadas al hospital Mohamed V de Tánger, dos de ellas con traumatismo craneal y otras cuatro heridas de levedad.
Bujalef, en el que este tipo de sucesos son frecuentes, es uno de los barrios donde malviven los inmigrantes y en enero y diciembre pasados dos subsaharianos fallecieron al caer por la ventana durante las habituales redadas policiales.
La activista de Caminando Fronteras, Helena Maleno, ha calificado los hechos de “brutales” y, sin ningún género de duda, los engarza con los ataques racistas que están sufriendo los subsaharianos. Utilizó las redes sociales para dar a conocer lo que estaba ocurriendo colgando incluso las fotografías de los heridos y denunciando la falta de asistencia de la Policía.
“He visto una masa de negros corriendo desde todos las dos del barrio, después bandas de marroquíes armados, estoy vivo de milagro”, es uno de los mensajes efectuado por un inmigrante y recogido por Maleno en su perfil.
Se ha criticado duramente la tardanza en llegar de la Policía y cómo los subsaharianos, llorando, pedían que vinieran para que “paren la locura”.
“Un coche de Policía llegó al barrio, habló con los agresores, se fue y los agresores comenzaron a entonar excitados cánticos racistas. No tienen miedo, se saben impunes”, explica Maleno a través de las redes sociales.
“Han quemado todo, lo poco que tenemos, a gritos de sucios negros cabrones y putas negras”, recoge en otro de los testimonios publicados.
A través de su agencia oficial la Policía evita encuadrar lo sucedido en torno a un tipo de sucesos que se está convirtiendo en habitual en este y otros barrios.
Al igual que ya ha pasado en otras ocasiones, los inmigrantes se han concentrado pidiendo una intervención policial para vetar este tipo de actuaciones.