Sin importar credos ni religiones, musulmanes y cristianos volvieron a sentarse anoche en torno a las mismas mesas para celebrar, por quinto año consecutivo, el ‘Iftar’ o ruptura del ayuno convocado por Caballas.
La cita era al caer la noche en el local de ‘Esbay’, en La Almadraba, y congregó a unas 200 personas dispuesta a compartir uno de los momentos más importante del mes sagrado del Ramadán. En un ambiente festivo y de confraternización, todos esperaron pacientemente a que el reloj avanzara hasta las 21:45 para dar por cerrada una jornada más de ayuno y degustar los productos típicos que colmaban las mesas del recinto. Tras el desayuno, aún quedo tiempo para cumplir con las obligaciones religiosas en un reservado de la sala.
El portavoz de Caballas y líder de la oposición en el Asamblea, Mohamed Ali, celebraba ayer que “a base de reproducir año tras año este acto damos pasos en la dirección que pretendemos todos, que es entremezclarnos en las costumbres, participar unos en las costumbres de otros, y fortalecer el riquísimo patrimonio cultural que atesora esta ciudad”. Acompañado en el acto por Juan Luis Aróstegui y otros cargos, militantes y simpatizantes de su formación, recordó que “la ruptura del ayuno implica eso, que personas que profesan distintas religiones podamos compartir un momento tan especial como es éste para los musulmanes”. La comunidad a la que pertenece, subrayó, “debe saber trasladar los valores de convivencia, de cohesión social, de respeto, de conocimiento, que pretendemos que sean reales en la práctica en Ceuta” para que la ciudad “enarbole la bandera del diálogo, del consenso y de la convivencia, tanto en España como fuera”.