Un vehículo cargado con mercancía cayó desde un terraplén ubicado en la zona del llano del Jato a la carretera que conduce al Príncipe. Su propietario marchó a Marruecos sin que al cierre de esta edición se le pudiera localizar, comprobándose que carecía de seguro obligatorio.
El desplome del coche hizo que un hombre, que conducía reglamentariamente por la zona, chocara contra él al topárselo, de imprevisto, en medio del camino. Este siniestro por causas mayores provocó que quedara bloqueado el tráfico teniendo que intervenir las distintas fuerzas de seguridad de servicio. Los viandantes consideraban un auténtico milagro que no hubiera habido heridos, ya que la carretera sobre la que cayó el coche es un lugar muy transitado por porteadores que optan por dar la vuelta en vez de usar las nuevas escaleras construidas. De igual manera los camalos que hacen uso de bicicletas o motos rodean de forma continua esta zona, sin que, milagrosamente, se hubieran visto afectados por la caída del vehículo.
A falta de una versión policial oficial ayer se daban dos explicaciones. Una, que vinculaba la caída a la accidentalidad al no haber dispuesto de forma adecuada los dispositivos de seguridad de freno y otra, que apuntaba a un enfrentamiento previo que habría terminado con el lanzamiento, a modo de venganza, del vehículo por el terraplén hacia la carretera.
Hace un par de años ocurrió un hecho similar cayendo otro coche del mismo lugar pero sobre la carretera de la frontera del Tarajal.