Bloqueo para entrar. Bloqueo para salir. Como viene siendo habitual desde hace meses, cruzar la frontera del Tarajal se convierte en tarea complicada. Las retenciones se cuentan por horas, lo que no hace sino indignar ya no solo a los ciudadanos que se ven afectados por las mismas, sino al empresariado ceutí que ya ha tocado todas las puertas para mostrar su pesar por el daño en la imagen y en las ventas que esta situación está ocasionando.
En el lado español solo se tiene abierto uno de los carriles, lo que, tal y como se aprecia en estas fotografías tomadas ayer, termina provocando un embudo. Las colas, distribuidas en varios carriles, se producen ya desde el Hotel Ibbis.
Oficialmente, tal y como indicó la Delegación del Gobierno esta semana, se excusa esta problemática en la realización de controles de seguridad para detectar tanto la entrada de inmigrantes como otros asuntos de mayor relevancia. Esos controles están provocando que haya más registros o que se cierre alguno de los carriles para poder desarrollar mejor esas tareas. Tanto Guardia Civil como Policía Nacional tienen esa orden, pero sobre el terreno de esa situación se deriva el bloqueo absoluto en el tránsito lo que termina haciendo inviable el tráfico de un lado a otro de la línea fronteriza.