Athisa retiró el cetáceo y valoró que pudo perecer de madrugada por un golpe l Una pareja alertó de su presencia en la orilla.
Una pareja que caminaba en la mañana de ayer por la carretera de Benzú advirtió de la presencia de un animal que llegaba a la orilla de la Playa de Calamocarro mecido por las olas. Cuando descendieron a la playa y se acercaron hasta él, comprobaron que se trataba de un delfín inmóvil, por lo cual concluyeron que el ejemplar se encontraba muerto.
Los viandantes telefonearon a los servicios de emergencia e informaron sobre el triste hallazgo. Athisa Medio Ambiente, la empresa contratada para la recogida de residuos animales, se desplazó hasta el punto de Calamocarro indicado por quienes encontraron al cetáceo sin vida. Los operarios se esforzaron por traer hasta tierra al delfín, que volvía mar adentro arrastrado por el agua, con uno de los lazos que Athisa utiliza para la captura de perros.
Desde Recuperación de Animales Marinos (RAM) y el Centro de Estudios y Control de Animales Marinos (CECAM), ambos colectivos sensibilizados con la protección de la fauna marina, comunicaron que podría tratarse de un delfín listado –habitual en el Mediterráneo occidental– ya que el mular es más oscuro. Dadas las dimensiones del ejemplar, alrededor de un metro, se trataba de una cría. Los operarios de Athisa valoraron que pudo perecer durante la madrugada porque se encontraba en buen estado cuando fue recogido, a excepción de unos mordiscos en las aletas.
Aún sangraba abundantemente por la herida que, según los efectivos responsables de su retirada, sufrió al impactar contra otro objeto. Sin embargo, algunos de los presentes aventuraron que la lesión correspondía a un arpón.
Una vez en tierra firme, encontraron problemas para introducir al animal en una de las bolsas para la recogida de material biodegradable, de modo que cargaron sus 80 o 100 kilos hasta la furgoneta, en cuyo maletero acondicionado transportaron.
El cadáver captó la atención de otros ciudadanos que aprovechaban la soleada mañana para correr o montar en bicicleta e hicieron un alto en el camino ante el revuelo originado.