Según señaló ayer el diputado autonómico Juan Luis Aróstegui en declaraciones a ‘El Faro’, el vecindario de la barriada “no puede ser culpado ahora de la desidia de unas Administraciones Públicas que acumulan casi veinte años de retraso en el cumplimiento efectivo de las obligaciones que contrajeron”.
El PGOU vigente contemplaba varias acciones estructurales en la barriada. Entre otras, la construcción de un viario de borde marítimo “con características peatonales” otro, también reservado para viandantes, interior.
Igualmente abogaba por el tratamiento de la carretera que llega hasta Benzú “como travesía urbana” y por la habilitación de un ‘fondo de saco’ que permitiese el giro de coches y autobuses.
También apuntaba a la construcción de una “pequeña unidad deportiva”, a la ejecución de una “mejora y ampliación de la mezquita” y a la habilitación de “una unidad básica de mercado que permitiese el uso del mercadillo en condiciones legales sanitaria y administrativamente”.
“La zona verde será tratada con suficiente arbolado y caminos pese al fuerte desnivel para permitir disfrutar de as vistas y el PERI estudiará y propondrá la regeneración de la playa”, indica el texto, con dos décadas de antigüedad, en cuyo plan de desarrollo se señalaba al de expropiación como sistema de actuación.
Su planeamiento, de iniciativa “pública”, debería haberse ejecutado para conseguir la “ordenación y remodelación de un pequeño núcleo chabolista”, durante el primer cuatrienio de vigencia del PGOU y hubiese incluido una edificabilidad residencial de 16.000 metros cuadrados para un máximo de 60 viviendas.
Las claves
Viviendas
Un máximo de 60 casas. El PGOU que entró en vigor a principios de los noventa preveía dedicar 16.000 metros cuadrados a edificabilidad residencial para levantar un máximo de 60 viviendas.
Viarios
Carretera y paseos. El documento apostaba por “reducir exclusivamente el viario a la carretera, en la que se solucionarán aparcamientos, parada de autobuses...” y por crear un paseo marítimo peatonal. Además, el PERI debía venir a “encauzar el arroyo”, “facilitar el retorno del autobús” y “tratar la zona verde con arbolado y caminos”.
Hace 20 años, un “pequeño núcleo chabolista muy atractivo”
El PGOU vigente describe a la barriada de Benzú como un barrio “situado en la zona interior del Estrecho, entre la carretera y el mar y cercano a la frontera” compuesto por “viviendas bajas de reducidas dimensiones y equipamientos” en las que convivían “prácticamente al 50% musulmanes y cristianos”.
“Este núcleo de población alberga a unas doscientas familias aproximadamente y la mayoría de sus viviendas han sido construidas por sus propios moradores”, añade el documento, que resaltaba, hace 20 años, que las casas “se encuentran en muy malas condiciones que incluso hacen imposible su rehabilitación”.
“Cerca de la barriada”, añade, “existe un núcleo de población denominado ‘La Cabililla’ que agrupa a unas veinte familias y que tiene la singular característica de que, a pesar de estar en territorio español, cada vez que tienen que ir al trabajo o volver de él, sus moradores deben atravesar la frontera marroquí”.
Los autores del Plan identificaban en ambos núcleos “situaciones de hacinamiento y problemas graves de falta de limpieza que llegan a convertir la playa en un vertedero”.
El Plan Especial para la barriada se resumía, en las conclusiones de la Memoria del documento, como la solución para la “ordenación y remodelación de un pequeño núcleo chabolista muy atractivo por su situación y emplazamiento.