Este indicador disminuye en una semana de 41,29 casos a 20,64 casos por cada 100.000 personas, según la Red Centinela. La Consejería de Sanidad y Consumo comunicó ayer que la incidencia semanal de la gripe fue de 20,64 casos por cada 100.000 habitantes en la semana del 27 de enero al 2 de febrero. El Servicio de Epidemiología definió la tasa como “estable” aunque contempló que pueda aumentar o bien estabilizarse, tendencia que este área podrá confirmar cuando compute los datos de la semana siguiente.
La tasa descendió de 41,29 casos a 20,64 por cada 100.000 personas, según la Red Centinela de Gripe de Ceuta. En el boletín del Sistema de Vigilancia de la Gripe en España se definió el panorama de la enfermedad como una “difusión local” y en Melilla se observó un nivel de difusión “nulo”. Esta instancia señaló que predomina la circulación de virus de la gripe A con una circulación mixta entre el virus A(H1N1) pdm09 y A(H3).
La tasa nacional de incidencia de gripe en la quinta semana es de 213,68 casos por 100.000 habitantes, lo cual significa que la evolución de la actividad gripal desciende con respecto a la semana previa. La tasa de incidencia de gripe muestra una pendiente de descenso de la onda epidémica por lo que parece que se alcanzó el pico de máxima incidencia gripal de la temporada en la cuarta semana. “Se señala un nivel medio de intensidad de actividad gripal, un nivel epidémico de difusión y una evolución decreciente. En todos los grupos de edad se observa un descenso significativo de las tasas de incidencia de gripe”, concluye el último documento emitido por el Sistema de Vigilancia de la Gripe.
Las últimas hospitalizaciones de las que tuvo constancia este periódico datan de la semana pasada y se trata de unas gemelas de corta edad que se encontraban aisladas junto a un tercera hermana, mayor que ellas. Con esas pacientes, ya eran más de diez las personas afectadas por la gripe en la ciudad autónoma. Sin embargo, desde la Consejería informaron de que el único indicativo que permite medir la propagación de la enfermedad es la tasa de incidencia, de modo que restó importancia al número de casos global ya que podrían existir otros pacientes que se encuentran enfermos o han superado la gripe A sin que haya trascendido.
Las autoridades sanitarias recomiendan lavarse las manos para reducir la transmisión indirecta de cualquier agente infeccioso; cubrirse la boca y la nariz cuando se tosa o estornude además de usar pañuelos desechables para eliminar las secreciones respiratorias y deshacerse del pañuelo; y en el caso de empleados sanitarios, combinar varios elementos de protección de barrera que deben utilizar en su puesto de trabajo.