Los comerciantes del Tarajal se quejan de que la Delegación del Gobierno incumple las condiciones. Los comerciantes de los polígonos del Tarajal volvieron a protestar ayer porque la Policía Nacional impide a sus clientes acceder a Marruecos por el paso fronterizo con una bolsa con sus compras, acompañadas de la correspondiente factura. Algunos de estos marroquíes, explicaron los gerentes de los establecimientos, regresaron a sus naves tras la negativa de los agentes para dejar allí sus adquisiciones e intentar pasarlas hoy a través del Biutz.
“Echaron atrás a una clienta que llevaba una olla y dos o tres paquetes de galletas, además del ticket que justifica la venta”, lamentó uno de los empresarios, quien se quejó porque las condiciones establecidas por la Delegación del Gobierno, a su juicio, “se están incumpliendo”. En todo momento, subrayaron desde la Fase I y II, “hablamos de bolsas de plástico que portan productos cuyo origen está acreditado. Ya sabemos que hay un horario para los bultos por el Biutz, pero ésto es distinto”.
Admitieron que no es normal que crucen una nevera, pero criticó que los policías registren “hasta los bolsos de mano de las marroquíes”. La situación empeoró a mediodía cuando las empleadas transfronterizas, algunas con compras de los supermercados de la ciudad, se unieron a los compradores del Tarajal provocando el colapso en la entrada a la frontera.
El Tarajal experimenta en estos días una intensa actividad que tampoco descansa en fin de semana. Según relataron los testigos, la frontera del Tarajal también estuvo bloqueada el sábado sobre las 21.30 horas cuando un importante número de marroquíes intentaba entrar sin éxito con sus compras. Ante la ausencia de estos controles en el caso de los vehículos, el grupo optó por entregar la mercancía a los conductores para que, superados los puestos de la Policía Nacional y la Guardia Civil, se la devolvieran y saltarse así la inspección de los agentes españoles.
Por otra parte, los establecimientos del Tarajal detectaran ayer que el funcionamiento del Paso del Biutz, infraestructura utilizada por los porteadores para transportar bultos a sus espaldas hasta Marruecos, fue irregular y concluyeron que el país vecino limitó la entrada de mercancías por debajo del volumen habitual, lo que pudo provocar que más personas se acumularan en la zona.