Según fuentes consultadas por este medio, este trámite se realizará en los próximos días para que pueda prestar declaración ante el juez y contestar de las acusaciones que existen en su contra para sustentar la acusación de cabeza visible de esta organización.
En prisión están los demás ceutíes que han sido detenidos de forma gradual y a los que la Policía y la Guardia Civil relacionan con estas prácticas vinculadas al terrorismo yihadista.
En Bélgica se han producido en las últimas semanas más detenciones de presuntos terroristas que, al igual que sucede con ‘Stifo’, tienen relaciones con Marruecos y alguna de las dos ciudades hermanas.
Así sucedió con Mohammed El Bali, de nacionalidad marroquí, acusado de ser el coordinador de dos células de ideología yihadí, llamadas ‘célula Mouahidines’ y ‘célula Taouhid’, que estaban compuestas por radicales asentados en Nador (Marruecos).
‘Estas células fueron desarticuladas parcialmente el pasado mes de mayo en Marruecos, en una operación en la que fueron detenidos 11 presuntos terroristas y a los que se les intervino abundante documentación yihadista. El objetivo de esos grupos era el reclutamiento de radicales, la difusión de ideología yihadí, la financiación de sus proyectos terroristas y la creación de un campo de entrenamiento. Pues bien, Mohamed El Bali, al igual que ‘Stifo’, se encontraba residiendo en Bélgica, aunque después se trasladó a Melilla y contaba también con una Orden Internacional de Detención para su extradición cursada por las autoridades marroquíes.
En el caso de la red desmantelada en Ceuta, según las investigaciones conocidas hasta la fecha tenían vinculaciones con Ceuta y Castillejos, realizando labores de captación, adoctrinamiento, facilitación y financiación de los viajes, en contacto externo con otros terroristas y siguiendo las directrices de la red de Bin Laden.
Unos en prisión y otros muertos
El resultado de todo este proceso policial seguido desde que se conoció, en febrero del pasado año, la marcha de ceutíes a Siria tiene dos facetas: una, la de los presuntos implicados en estas marchas que están todos detenidos y otra, la de los que fueron captados para marchar a Siria a combatir y que en su amplia mayoría están muertos. A sus familias les ha llegado la información por llamada telefónica o mensaje después de meses de incógnita sobre el paradero que tenían. Dos familias ceutíes esperan todavía saber del destino de sus familiares directos, entre ellos está el adolescente y único menor del que se conoce su marcha.