La Autoridad Portuaria atribuye los retrasos a la estiba de los barcos a su máxima capacidad. Para nadie pasa desapercibido, desde la tarde del jueves, que la Fase Retorno de la Operación Paso del Estrecho (OPE) pasa por su punto álgido en la ciudad autónoma, un periodo que no durará en total más de dos o tres días, según estimó Jesús Fernández Lera, capitán marítimo.
La retenciones se producen desde entonces y su impacto en el tráfico rodado local, apuntó Francisco Antonio González, delegado del Gobierno, es menor gracias a la colaboración de Guardia Civil, Policía Local y Portuaria, aunque alcanzaron el Puente del Cristo en algunos momentos del jueves y de ayer. Sin embargo, las quejas se producen y hay ceutíes que aseguran que perdieron el ferry para el que compraron el billete a causa de los embotellamientos y otros viajeros comunitarios que se quejan de la desorganización en las filas de la zona de embarque.
En cualquier caso, José Torrado, presidente de la Autoridad Portuaria, explicó ayer que las “infraestructuras son suficientes” y destacó que el dispostivio está “respondiendo bastante bien” para el elevado número de personas que cruzan estos días la ciudad en dirección al Puerto de Ceuta. “Otra cosa es que venga más coches por Ceuta y hay que adaptarse por las circunstancias”, añadió el máximo representante de las instalaciones portuarias.
En cuanto a los retrasos en el embarque a los ferrys, Torrado indicó que cargar y descargar un barco a su máxima capacidad conlleva más tiempo y, por tanto, una operación que se realiza en media hora, en la OPE tiene mayor duración. La mayor parte de los pasajeros suspendieron a las navieras en puntualidad a través de las redes sociales, con alguna excepción.
En cuanto a las decisiones tomadas en el seno de las reuniones para los preparativos de la OPE, el delegado del Gobierno consideró que las decisiones tomadas en las reuniones de la OPE y su reflejo puede comprobarse en un dispositivo que funciona correctamente.
En cuanto a las quejas sobre los servicios a disposición de los viajeros tanto en el Puerto de Ceuta como en la explanada de Juan XXIII, González explicó que se ofrece a los ocupantes de los vehículos aquello que necesitan para aguardar su turno en el embarque. “Dos quejas entre 4.500 personas no se puede generalizar”, apuntó.