El diputado por Ceuta en el Congreso ha criticado duramente este sábado la actitud de los dos grupos de la oposición durante el Debate sobre el Estado de la Ciudad. En opinión de Francisco Márquez, tanto la coalición Caballas como el Grupo Socialista se han situado “a la caza de Juan Vivas”, más allá, ha destacado , “de criticar ideas y argumentos”.
Márquez, que compareció ayer en la sede del Partido Popular, entiende que los portavoces de ambas formaciones en la Asamblea solo persiguen “erosionar” la figura del presidente de la Ciudad “que es la cúspide y el líder de un proyecto”, así como una persona que goza “del prestigio y cariño” de los ciudadanos.
Para el diputado popular, quien también considera que a lo mejor el formato del pleno del Debate no es el más interesante para los ciudadanos, el presidente ceutí estuvo “sólido, con muchos argumentos y realista, con los pies en la tierra”, apuntó. “El Gobierno de la Ciudad tiene mucho mérito, porque ha mantenido el tipo, ha llegado hasta aquí sin erosionar el proyecto básico, sin tener que hacer los recortes y los ajustes que han debido hacer otros”, explica. A su juicio, en Ceuta se ha aplicado “rigor y austeridad en su política presupuestaria”, pero “sin tocar” los pilares del sistema, es decir prestaciones sociales y servicios públicos, algo para lo que ha sido imprescindible con la ayuda del Ejecutivo de Mariano Rajoy, reiteró para precisar que en Ceuta no se ha tocado el plus de residencia, las bonificaciones al transporte, las exenciones fiscales o los 45 millones de euros con los que el Gobierno central compensa el IPSI, “y además hemos recuperado otras que eliminó el PSOE como la subvención por producción de agua”.
Portavoces poco acertados
No cree Márquez que los portavoces de la oposición estuvieran así de centrados y a la altura de las circunstancias. De José Antonio Carracao el diputado popular dice que le ha encontrado con un discurso “desempolvado del cajón y muy maquillado”. “Creo”, ha asegurado, “que ni el propio Carracao se creía lo que estaba diciendo”. Asegura además que está deslegitimado “y lastrado” en sus críticas a la gestión del Partido Popular por haber sido miembro de la Delegación del Gobierno cuando gobernaba el PSOE “y eso pesa en la credibilidad de alguien que daba palmas y acompañó al Gobierno que nos hundió en la crisis”.
Peor parada ha quedado la coalición Caballas, “Vi a los señores Ali y Aróstegui, a Pin y Pon, que rivalizan en demagogia, en teatralidad y en ver quien se pone la medalla de ser el más musulmán, que es algo surrealista”. En su opinión la coalición considera “menor de edad” a la comunidad musulmana “que necesita de su tutelaje y se equivocan profundamente porque los musulmanes de Ceuta, como el resto de sus conciudadanos, son mayores de edad y saben perfectamente dónde están sus intereses, como individuos, como familias y como colectivo”.
“Ya se ha pasado la época de los salvadores que se presentaban como líderes de los colectivos minoritarios de este pueblo para luego dejarlos en la estacada”, ha sentenciado para matizar que ha sido el Partido Popular el que ha logrado representar “a una mayoría social y pluricultural, con igualdad de derechos, de obligaciones y de prestaciones sociales. “Zarrías debe disculparse públicamente” También tuvo palabras Márquez para el secretario de Política Autonómica del PSOE y ex secretario de Estado Gaspar Zarrías, que visitó Ceuta hace escasamente diez días. Al igual que ya hiciera la secretaria general de los populares la pasada semana, Yolanda Bel, el diputado también cree que el dirigente del PSOE solo pisa Ceuta “para insultar a Juan Vivas llamándolo Alí Babá”. “Su última visita ha sido lamentable. No se debe permitir que venga a insultar y creo que es posible criticar sin que el insulto esté omnipresente”, añadió.
“Si alguien quiere denunciar algo que lo haga sin insultar, que se puede hacer también”, ha expresado para conminar a Gaspar Zarrías a disculparse públicamente por sus palabras. “Esas declaraciones nunca debieron producirse y el insulto debe ser apartado de la vida pública, sobre todo si lo que pretendemos es que los políticos recuperemos la confianza de los ciudadanos