El apedreamiento comenzó cuando los bomberos acudían a sofocar tres incendios.
El fuego volvió a ser utilizado en la noche del martes como señuelo para atacar a bomberos y policías. Una llamada telefónica recibida antes de la medianoche alertó de tres incendios declarados en la barriada del Príncipe. La dotación del Servicio de Extinción de Incendios y Salvamento de Ceuta (SEIS) se desplazó hasta Arcos Quebrados para sofocar las llamas en dos contenedores y una fogata generada a partir de la quema de tablones y matorrales.
A causa de las continuas emboscadas de las que son víctimas los efectivos de estos servicios a la ciudadanía, las autoridades activaron el protocolo de actuación y requirieron de la intervención del Cuerpo Nacional de Policía y la Policía Local. Dos zetas del primer cuerpo tomaron posiciones en los lugares más elevados para velar por el desarrollo rutinario de las labores de extinción cuando se desató sobre ellos una lluvia de piedras que impactó, entre otros lugares, contra la luna delantera del vehículo de la Policía Nacional más próximo, sin que afortunadamente hubiera que lamentar daños personales ya que pudo causar una desgracia. A tenor de la marca dejada en el cristal, el proyectil era de grandes dimensiones y el lanzamiento fue potente.
Dos furgones de la Unidad de Intervención Rápida de la Policía Local (UIR) y un todoterreno de la misma Jefatura también se desplegaron en la zona. Los presentes explicaron que el grupo agresor estuvo compuesto por una decena de individuos que lanzó una importante cantidad de piedras sobre los agentes antes de ocultarse en la barriada.
Una vez finalizada la intervención de Bomberos, el dispositivo se replegó para volver a sus respectivas centrales. En ese instante, los sospechosos volvieron a aparecer y comenzó una segunda oleada de piedras que provocó daños en el mismo coche de la Nacional. La colisión quebró el cristal del copiloto sin que, afortunadamente, penetrara en el interior e hiriera de gravedad al agente que ocupaba ese asiento.
Por su parte, la Asociación de Vecinos de la Barriada Príncipe Alfonso subrayó su satisfacción por la presencia de la Policía Nacional en la barriada, pero insistió en que los agentes también deberían estar en la zona a partir de medianoche porque los incidentes ocurren a partir de las 0.00 horas.
Por otra parte, los bomberos apagaron en la noche de ayer el fuego provocado en tres contenedores en distintos puntos de la avenida de Otero: junto a la Mutua, en la vaguada que se encuentra tras este edificio y en el estadio Alfonso Murube.