La noche del miércoles robaron tres vehículos y la del jueves cuatro. Todos estaban en el mismo lugar: el aparcamiento de San Daniel
una zona que desde la Asociación Vecinal del Príncipe Alfonso pidieron muchas veces que se protegiera con vallas, que se iluminara mejor y en definitiva, que los vecinos no tuvieran “que vivir con miedo y pendientes cada noche de si al día siguiente nos vamos a encontrar allí los coches en el mismo lugar donde los dejamos”.
La seguridad sigue siendo preocupante y están ya muy cansados de decirlo. “No ha habido más muertes, eso sí, pero cualquier día pasa una desgracia porque no dejamos de repetirlo”, explica el presidente vecinal, Abdelkamil Mohamed que sigue lamentando una situación que no saben a dónde puede llegar. A la Delegación del Gobierno le han pedido muchas veces soluciones y las siguen pidiendo, en forma de más seguridad en las calles, y si no se las dan, tienen una propuesta: la nueva Asociación de Parados que se ha creado en la barriada. “Muchos se han ofrecido a llevar a cabo las labores de vigilancia oportunas porque sinceramente: ¿no hacen ese trabajo los inmigrantes del CETI en numerosas zonas de la ciudad? Pues estos vecinos pueden realizarlo y se buscaría la manera de conseguirlo”, indican. Si no se acepta, por ejemplo, que se elabore un convenio como el que se hizo para los cuidadores de las pistas deportivas, “acudiríamos a la nueva entidad con un seguro de responsabilidad civil. “Si no se puede no pasa nada, nosotros nos ocuparemos, hemos decidido actuar frente a la espera interminable y a las promesas sin cumplir”.
Robo de motos y vehículos, algo que no es nuevo
Ya se han robado muchos coches y motos en la barriada pero siete en dos noches consecutivas es algo ya más que preocupante para los vecinos que no se atreven a dejar los coches en ningún sitio nada más que a la puerta de sus casas, algo que impediría la ordenada circulación del tráfico por determinadas zonas de Príncipe Alfonso. Si hace dos semanas unos tiroteos entre bandas dedicadas al robo de coches se zanjaban con la detención de uno de los implicados pensando los vecinos que las cosas se iban a tranquilizar, los robos siguen produciéndose y no saben ya qué más pueden hacer. Han pedido más Policía en las calles, mano dura contra la delincuencia y dicen que no debe criminalizarse a una barriada donde muchos son honrados y quieren prosperar trabajando.