Mientras que la Ciudad tiene claro, y así se expuso en el Consejo de Gobierno del pasado viernes, lo que quiere con el contrato de la basura, que deberá estar listo para la semana próxima, todavía no ha decidido qué pasará con la licitación del alumbrado público. El pliego quedó en suspenso después de iniciarse un procedimiento administrativo para la licitación por 24,4 millones de euros de la gestión integral del alumbrado público exterior durante los próximos 14 años, a razón de 1,7 millones de euros anuales.
Pendiente de una resolución administrativa, el pliego no estaba ajustado a los planteamientos presupuestarios que tiene la Ciudad. “Es una inversión muy importante que no podemos hacer”, han indicado fuentes de la institución municipal.
Lo que sí tiene claro la Ciudad es que dicho contrato se va a tener que ajustar a las necesidades ahora vigentes, primando los mismos criterios que han pesado en el contrato de la recogida de residuos, en donde se valorará el servicio que se preste y el coste que le suponga a las arcas municipales.
“Tenemos que simplificar los procedimientos y en todas las contrataciones que se vayan a llevar a cabo hay que apostar por esa mayor claridad. Ni antes ni ahora hay nada que esconder, pero sí que deben ser los procedimientos más sencillos”, señala la Ciudad.
Cuando esté concretado ese nuevo pliego se incluirá una rebaja económica sustanciosa, aunque todavía no se ha calibrado el tanto por ciento.