Como los grandes tratos futbolísticos de cada verano, la negociación entre el Gobierno local y, básicamente, FSP-UGT, para restablecer el pago íntegro del complemento de jornada especial a cambio de la realización sin retribución añadida de determinados servicios extraordinarios a lo largo del año avanza (o no) entre órdagos, silencios y suspicacias.
Sobre la mesa del Ejecutivo que preside Juan Vivas reposa desde el pasado viernes una propuesta formal, negro sobre blanco, de los ugetistas para salvar el último escollo, el más grande, el de la Policía Local. Hay acuerdo de qué hacer con los trabajadores que ya hacen 40 horas en cementerios, museos y bibliotecas.
También en el Servicio de Extinción de Incendios y Salvamento (SEIS), cuyos efectivos renuncian a días libres, compensaciones, asuntos propios y vacaciones en Feria, por citar un ejemplo de “sacrificio”, pero no en el Cuerpo de Seguridad.
Fuentes de la central mayoritaria en la Administración local aseguraron ayer a este periódico seguir esperando “una respuesta oficial” del Gobierno a un planteamiento que, según su exposición, “cubre todos los servicios extraordinarios programados de la Ciudad Autónoma, en muchos casos por exceso”.
Un ejemplo, la Feria. Durante las Fiestas Patronales, los agentes se comprometerían a no librar. Por esa vía, se “garantizaría” que estarían dedicados al Real 28 agentes cada día, uno menos de los que lo han venido estando en veranos precedentes a este, antes de que se abriese este melón.
Más o menos lo mismo, afirman desde UGT, sucede con Semana Santa, Navidad, ‘La Mochila’, Ramadán, la Pascua del Sacrificio y hasta la custodia de la corona de la Virgen de África.
Ambas partes son conscientes de que existen al menos tres nudos de tensión por deshacer: uno, el que más preocupa a la plantilla, es que, sea cual sea la compensación a pactar por seguir cobrando la ‘especial’ y no dejar de cobrar ‘sine die’ los entre 100 y 200 euros que no se percibirán en la nómina de agosto, todos los policías contribuyan por igual y nadie se libre. A tal efecto se contempla la creación de una Comisión de Seguimiento que lo asegure.
Otro, que el volumen de horas extraordinarias a hacer no sea escandaloso a ojos de quienes tendrían que estar haciendo ya 2,5 horas más por semana, la mayoría de los empleados públicos. En ese punto, el Gobierno cree que las pretensiones de UGT son excesivas (según fuentes ajenas a ambas partes se ha llegado a plantear que los policías hagan de media “una jornada más al año por la que se les pagarían 1.500 euros más al año [el 50% de la especial]”).
UGT se niega a entrar en cifras. “Para saber cuántas horas corresponderán a cada policía en cómputo anual hay que aplicar el acuerdo y ver su ejecución y sus resultados”.
La tercera variable a resolver pasa por encajar en cualquier posible acuerdo a los otros dos sindicatos con representación en la Mesa General de Negociación (CCOO y CSI.F) para no convocarla sin garantías de éxito, ya que la disconformidad de cualquiera de ellos tendría, por sus posibles repercusiones judiciales, capacidad de veto.
CCOO urge a encontrar una solución “en beneficio de todos”
Tras verse, ayer, con el presidente Vivas, el responsable de CCOO en la Ciudad, José Antonio López, urgió a encontrar una solución para el conflicto de las jornadas especiales “que redunde en beneficio de todos y no perpetúe los perjuicios que para los trabajadores va a tener la pérdida del 50% del complemento en la nómina de agosto”. “Hay un sindicato que aseguró que un acuerdo sería ilegal pero que no ha acudido a los Tribunales ni cierra un pacto sobre la propuesta del Gobierno, que pasa por compensar servicios extraordinarios en función de los criterios de la Jefatura de la Policía”, lamentó el comisionista en alusión a UGT. “No queremos entrar a hablar de cuántas horas extra habrá que hacer sin retribución pero no van a ser las que se piensa”, adelantó López.