Tal y como es preceptivo, la tramitación del nuevo Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) conllevará el establecimiento de la suspensión del otorgamiento de licencias para aquellas áreas del territorio objeto del planeamiento “cuyas nuevas determinaciones supongan modificación del régimen urbanístico vigente”. No obstante, según advierte el documento que llegará al Pleno en septiembre, “podrán concederse licencias basadas en el régimen vigente, siempre que se respeten las determinaciones del nuevo planeamiento”.
Las zonas que serán objeto de esta medida son, entre otras, las veinte Áreas de Planeamiento Específico (APE), ubicadas fundamentalmente en la zona centro sobre suelo urbano, y la decena de Áreas de Planeamiento Remitido (APR), básicamente del Campo Exterior, contenidas en el proyecto que será sometido a su aprobación inicial a la vuelta del periodo vacacional.
Asimismo, en dichos casos, se especifica la necesidad de suspender la ordenación o los procedimientos de ejecución o de intervención urbanística y la duración de dicha suspensión, que en todos los casos es de doce meses.