El pasado jueves, después de tres horas de reunión, los representantes sindicales salieron satisfechos de cual era la propuesta, aunque de todas maneras están en contra de partida de cualquier incremento de la jornada laboral. Pero el problema con el que se pueden encontrar ahora mismo es que son esos mismos representantes los que les dijeron el mismo miércoles que les proponían que no aceptaran ninguna de las dos ideas que había puesto encima de la mesa el Gobierno.
Bolsa
Ni que las horas fueran a una bolsa que se repartiría por parte del ejecutivo, como la rebaja del cincuenta por ciento en el plus que cobra de jornada especial. Además, los ánimos se encontraban caldeados, por distintos comentarios que han ido apareciendo e incluso por la molestia del resto de los funcionarios de la Ciudad Autónoma que si tendrán que trabajar todos los días treinta minutos más, entrando a las ocho menos cuarto de la mañana y saliendo a las tres menos cuarto.
Desde luego, el ambiente que se vivirá el lunes por la mañana no va a ser nada tranquilo, porque los propios policías y bomberos siguen estando en un estado de nerviosismo importante.
Donde no existe ninguna preocupación es en el equipo de gobierno, porque ya saben a la perfección que en función de que el resultado sea uno u otro ellos tomarán la fórmula que se deba aplicar y que han dado a conocer.
No sucederá lo mismo del miércoles
Es de suponer que en la Asamblea que tendrá lugar el lunes por la mañana no se repetirán esas situaciones tan desagradables que se observaron durante la que se efectuó el miércoles por la mañana. Recordemos que los propios policías y bomberos aplaudieron cuando se comunicó que los medios informativos no podían estar presentes, además luego se añadieron las circunstancias derivadas con los petardos. Unos hechos que, por supuesto, han motivado que el superintendente de la Policía Local, Angel Gómez, haya decidido la apertura de una investigación para determinar quien puede ser el responsable del lanzamiento de los mismos.