El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, ha iniciado ya los contactos con la Unión Europea para que las ciudades de Ceuta y Melilla tengan ayudas de fondos europeos para el próximo marco comunitario 2014-2020. Así lo reconoció el pasado miércoles en el Congreso de los Diputados, durante su intervención para responder a una serie de comentarios realizados por una diputada de Coalición Canarias en cuanto al tema de las regiones ultraperiféricas.
Concretamente, el jefe del ejecutivo sentenció que hacía unos días había tenido la oportunidad de hablar con el comisario europeo de Política Regional, a quien le indicó sobre las ciudades de Ceuta y Melilla que las mismas tenían que conseguir continuidad en las ayudas para el próximo marco comunitario.
Incluso fue más lejos y reflejó que el ministro de Economía, Luis de Guindos, también había conversado con el mismo comisario y le había transmitido los mismos puntos sobre las ayudas comunitarios para los dos territorios.
El mismo ministro De Guindos le había dicho hace unos días al presidente Vivas que si hacía falta defendería las ayudas de Estado ante las instituciones comunitarias para que las mismas no tuvieran problemas de continuar.
Es el inicio de este proceso que durará hasta finales del año que viene, puesto que en 2014 ya entrarán en funcionamiento los nuevos datos para el marco comunitario que finalizará en 2020.
El ejecutivo presidido por Mariano Rajoy, no solamente a través del presidente que se comprometió durante su visita a Ceuta y Melilla el pasado mes de mayo, como el ministro de Economía, De Guindos, cuando hace unos días se reunió con el presidente Vivas o los altos cargos del Ministerio de Exteriores, existe una política común para la defensa de esos derechos para las ciudades de Ceuta y Melilla, cuyos ejecutivos han pedido que se reconozca ese hecho diferencial para no estar siempre pendientes de efectos estadísticos para la posibilidad de contar con las ayudas.
A medida que se vayan acercando los próximos Consejos europeos, es cierto que se deberá reforzar esa fórmula de insistencia ante los organismos comuntarios.
Una situación que también es difícil porque nos encontramos en el peor momento de crisis que también azota a la Unión Europea.