El mes sagrado de Ramadán conlleva llevar a la práctica el ayuno. Es uno de los preceptos que configuran este periodo de gran calado en Ceuta.
Puede que, a la hora de abordarlo, personas diabéticas, con enfermedades o mujeres embarazadas tengan algunas dudas sobre cómo hacer lo correcto para que no sufran ningún tipo de riesgo en su salud.
Es este el motivo por el que, como cada año antes de su inicio la Consejería de Sanidad ahonda en la cuestión a través de una charla. Celebrada este miércoles en el Polifuncional de la barriada Príncipe Alfonso, los asistentes han tenido la oportunidad de aclarar sus dudas.
Han estado presentes no solo ciudadanos de a pie. Los alumnos de un curso de Procesa también han acudido a la biblioteca del local como una actividad complementaria en su formación.
Precauciones
El objetivo de esta charla es explicar de un modo accesible y ameno cuáles son los mejores consejos a seguir para evitar cualquier situación no deseada para el bienestar pacientes de diabetes y de otras afecciones.
Las mujeres gestantes también son parte del público objetivo de la conferencia ya que deben tomar una serie de precauciones a modo de prevención.
Dos alumnos y miembros del equipo de la Consejería han sido los encargados de trasladar los conceptos básicos en torno a esta cuestión. Bajo la batuta de la coordinación médica de Isabel Espejo, han enseñado una a una todas las pautas.
Rebeca Benarroch, directora del área de Sanidad y consumo de la Ciudad, también ha estado entre las autoridades presentes. Ha recordado que, en el desarrollo del Ramadán, este cambio en la dieta implica una serie de reacciones en el organismo.
“Cambia la estructura metabólica de las personas. Quienes tienen diabetes o las mujeres embarazadas pueden encarar determinados riesgos. Es por ello por lo que este encuentro consiste en que los ciudadanos los conozcan, sobre todo, a los que están expuestos cuando se rompe el ayuno y las comidas dulces”.
Comer pausadamente
Ha recomendado que, una vez se proceda a ingerir alimentos, se haga de forma pausada y evitar las grandes cantidades.
“Es conveniente dejar un poco de tiempo entre una comida y otra. Debe hacerse de un modo sostenible para que no den consecuencias. Los diabéticos, por ejemplo, deben tener cuidado. La salud está por encima de todo. Muchos ceutíes con dolencias hacen este esfuerzo para cumplir con los preceptos. Hay que cuidar su estado y seguir las pautas”, ha expresado.
“El personal del área lleva ya mucho tiempo hablando de este tema. Se trabaja también desde la misma otros asuntos como la obesidad infantil que, de hecho, en este sentido, se va a hacer un estudio en los colegios de la ciudad”, ha comentado.
Otras de las advertencias que han transmitido en la charla responden qué alimentos son preferibles, el empleo de medicación o cómo sobrellevar la enfermedad cuando se entremezcla el ayuno con el horario laboral.
Otras recomendaciones
Los ponentes han manifestado que es importante no saltarse el suhur, es decir, la comida antes de iniciar esta práctica. Durante el mismo, se deben evitar platos salados, dulces o grasos ya que favorecen la hinchazón, el malestar y la deshidratación. La reducción del consumo de la cafeína días previos al Ramadán también entra en esta lista de avisos.
Los primeros días del mes sagrado se aconseja abastecerse de proteínas a primera hora de la mañana; incluir frutas, vegetales y yogur en las dos comidas diarias y añadir de carbohidratos complejos como el naan o el arroz basmati. El iftar debe componerse de un menú ligero. Un dátil, una samosa o un rollo de huevo son algunas de las posibles opciones.
Beber mucha agua también es imprescindible para un culto seguro al igual que evitar una actividad deportiva en exceso. Ajustar la medicación también es requerido en este mes. Es preciso acudir al médico de cabecera o al especialista para ello para modificar la pauta y no tomarla durante el ayuno.
Es relevante monitorizar la glucemia en el caso de las personas diabéticas. De hecho, medir estos valores permitirá ver si es necesario interrumpir estas horas sin alimentos cuando se dé un dato excesivamente alto o bajo. Esta premisa debe tenerse aún más en cuenta si la afectada por esta afección es una mujer encinta.
Trabajar desde casa es una de las alternativas más favorecedoras para llevar a cabo los planteamientos citados. El equipo de Sanidad considera que hacerlo permite “hacer descansos rápidos para rezar las oraciones”.
Yo creo que cualquier persona con con una enfermedad da lo mismo cual no debe realizar el ayuno es lo que yo opino pero yo como español no lo sé en mi opinión personal como español