Altamente contagioso y con síntomas como fiebre, vómitos y diarreas graves que pueden durar hasta unas 72 horas. Así es el norovirus que se expande por España junto con las infecciones respiratorias propias de esta época del año que también suelen afectar a los vecinos de Ceuta.
Una de las características de la infección por norovirus es que las señales de alerta aparecen de manera repentina e incluyen además de fiebre, vómitos y diarrea, dolor o colambres estomacales, dolor muscular, náuseas y sensación de malestar general.
Una vez expuesto, el afectado puede comenzar a experimentar los síntomas hasta 48 horas después, siendo los hospitales, hogares de cuidado de personas mayores, escuelas y guarderías los entornos donde se desarrolla con mayor facilidad.
Un dato significativo a tener en cuenta es que si bien algunas personas portadoras de la infección pueden no llegar a experimentar síntoma alguno, esto no quiere decir que no puedan contagiar a otros.
Si bien la buena noticia es que en la mayoría de los casos los pacientes suelen experimentar una recuperación completa sin la necesidad de recurrir a ningún tratamiento, la alerta se da en el caso de personas que tengan alguna otra condición médica, adultos mayores, niños, entre otros.
Otra información a tener en cuenta si se llegan a experimentar estos síntomas es que será necesario buscar atención médica en casos puntuales como por ejemplo si el dolor abdominal es intenso o si se produce deshidratación. Asimismo, si la diarrea se mantiene ininterrumpida por varios días, si hay vómitos intensos y si se detecta sangre en las heces.
Existen varias formas de contagiarse del norovirus, incluyendo el contacto cercano con una persona enferma, tenga o no síntomas. También se puede propagar por agua o alimentos que estén contaminados e incluso teniendo contacto con superficies contaminadas.