A un día del sorteo de la ilusión es lo mejor repartido del mundo; todos llevamos la misma participación, tengas los décimos que tengas, juegues lo que juegues, compartas lo que compartas.
Las colas de la suerte se resisten al frío de la intemperie. Las de la administración de Doña Manolita pueden llegar hasta tres horas, la gente espera sin rechistar su turno mientras todos hablan de números, terminaciones, anécdotas, pronósticos de los videntes que no dan una, aunque después del sorteo salga un señor en el pueblo más perdido de España que había vaticinado el gordo.
Estos son mitos curiosos que algunas personas han adoptado como rituales de buena suerte al jugar a la lotería: La idea de frotar un décimo en la barriga de una mujer embarazada o en la cabeza de alguien calvo es una costumbre muy extendida que busca transferir la fertilidad de la mujer embarazada o la sabiduría de la persona calva al boleto de lotería.
La herradura es uno de los símbolos más antiguos y universales de la buena suerte y de hecho es lo primero en lo que se piensa o a lo que se recurre cuando se trata de buscar suerte para la lotería.
Ponerle perejil a San Pancracio, pisar una mierda, el trébol de cuatro hojas.
La oración para San Pancracio es esta: " San Pancracio, santo protector de los imposibles y de las situaciones desesperadas, hoy te levanto mi voz con fe y devoción. Tú, que siempre has sido un guía espiritual para muchos, escucha mi petición y ayuda a que logre ganar la lotería".
La pata de un conejo, pasar el décimo por la chepa de un jorobado.
Fabiola López, vidente madrileña, Instó a tener en casa un montaje especial para atraer a la suerte. Ella apuesta por colocar un tarro a la luz de la luna con arroz, lentejas, dinero, romero y un corazón hecho a mano o dibujado junto al décimo. Esa es su receta mágica.
A Carlos Fabra, expresidente de la Diputación de Castellón le tocó siete veces la lotería y , atónita, la fiscalía lo llamó a Juicio. Recuerdo a unos becarios valencianos con la siguiente pancarta "CARLOS, DINOS EL NÚMERO QUE LLEVAS".
Acudiendo a las crudas matemáticas La probabilidad de que tu décimo sea el premiado con los 400.000 euros es de una entre 100.000. Es decir, un 0,001%. Ya no digamos el euromillón, la probabilidad de ganar en Euromillones, es de lo más bajo, una entre 139.838.160.24.
Pero abrirle una puerta a la suerte es un imponderable vital que nos une con la familia, amigos, peñas, compañeros de trabajo, el barrio, la tradición...una especie de fusión que nos da unas señas de identidad, un referente antropológico combinado con la psicología social.
Los anuncios de la lotería también dejan huella: el calvo de la navidad, "el café y los 21 euros", la alegría mezclada con la tristeza y la generosidad sin límites.
Los eslóganes forman parte de este sorteo:
"¡Que la suerte te acompañe!, ¿Y si cae aquí? El mayor premio es compartirlo, la suerte que nos une...
Me recuerdo viendo el sorteo con la mesa llena de participaciones y esperar la lista oficial buscando la pedrea.
Hay otras historias fatales: premios compartidos que terminan en juzgados, amigos que dejan de serlo y lo que uno puede imaginar cuando hay dinero de por medio.
Este año va a salir el 35986. Nunca fallo, todos los años doy en la diana .
Los que lean El Caleidoscopio les dará tiempo a adquirirlo.
Luego sabremos que lo importante es la salud y que nos queda la del niño, que trae más premios.
Ojalá en valencia caiga una lluvia, pero esta vez de millones, aunque el auténtico gordo sería que Mazón se fuera a su casa y, si sigue la racha de la buena suerte, a la cárcel.