¿Compró unos relojes para hacerlos pasar como modelos de Apple o realizó una compra sin tener conocimiento de ello? Esa es la pregunta planteada en la vista judicial celebrada en el Juzgado de lo Penal número 1 de Ceuta sobre un posible delito contra la propiedad intelectual.
El acusado trabajaba en la empresa HardMóvil cuando decidió “entrar en Amazon” para realizar una compra. Llegó a realizar un pedido de 50 relojes inteligentes y el 8 de marzo de 2022 ese lote fue intervenido en Aduanas.
“Estos se vendían a menos de 50 euros y por eso los compré para venderlos a un coste menor”, señaló el acusado. Además explicó que en ningún momento él sabía que esos relojes “intentaban imitar” a los de Apple. “Solo tienes que echar un vistazo a grandes almacenes o portales y todos los venden”, apostilló.
Además, el acusado señaló que no se le pidió permiso a Apple “porque sabía que no eran de ellos, entonces cómo le voy a pedir permiso de una cosa que no sé que la estaba haciendo”. Relató que es la primera vez que realizaba esa compra.
El agente de la Guardia Civil que interceptó el paquete en Aduanas, explicó que todo fue una causalidad. “Al principio no me di cuenta, pero había un encargado del almacén que me dijo que tenía el mismo reloj. Al preguntarle por el precio, me dijo uno muy superior al que aparecía en la factura por lo que decidí ponerlo en conocimiento de la marca”.
Al ponerse en contacto con Apple, la Guardia Civil recibió un “extenso” informe detallando que se trataba de productos “infractores” que intentaban imitar a la marca. “Tenía mucha similitud con el original pero la marca mandó un informe detallando que era falso. Hablaba de los botones y de las correos, sobre todo”.
En este juicio también compareció la representante legal de Apple en España. Ella señaló que se ha “infringido” los diseños del producto “que están protegidos”. “Era mercancía falsificada y el acusado era consciente de lo que estaba haciendo, lo que supone un detrimento a la imagen de la marca. No dimos autorización alguna y reclamamos los daños y perjuicios por estos hechos”.
El último en comparecer fue el perito, que dejó algunas dudas, ya que su informe hablaba de que Apple tenía diferentes características protegidos pero “no venían reflejados, ni explicado con el interceptado en Aduanas”.
El Ministerio Fiscal y la Defensa no ven delito alguno y pidieron la libre absolución del acusado. La Acusación Particular, sin embargo, solicitó la pena de 2 años de prisión, una multa de 24 meses a razón de 15 euros diarios, así como la destrucción de los 50 relojes.