Un juicio celebrado ayer en la sala de lo Penal número 2, en el que se trataba de dirimir si una mujer, con problemas mentales, incurrió en un delito de atentado, quedó visto para sentencia después de que a lo largo del pleito se escuchara la versión de la acusada, cuyas iniciales son Y.A.A.L., así como la de un agente de las Fuerzas de Seguridad del Estado y la de una experta en medicina que trata a la mujer de su patología.
Los hechos, que acaecieron el 28 de octubre del pasado año, sitúan a la mujer en una calle del centro contigua a Gran Vía, “con una actitud incontenible y violenta”, según valoró el Policia Local que la detuvo en su intervención durante el juicio, lo que desencadenó en un forcejeo entre ambas partes que finalizó cuando la mujer rompió la luna trasera del vehículo policial.
No obstante, tal comportamiento pudo ser debido al trastorno bipolar que la acusada arrastra desde hace años, una patología que en los últimos meses –en concreto desde finales de noviembre– ha sufrido una mejoría pues desde entonces la mujer se ha puesto en manos, de manera voluntaria y tras estar ingresada en el Hospital Universitario ceutí, de una enfermera experta en casos de pacientes con alteraciones en el comportamiento y que trabaja para ACEFEP.
Por tal motivo, el Fiscal solicitó, teniendo en cuenta la enfermedad mental de la acusada, una pena de un mes de libertad vigilada y una indemnización de 79 euros por los daños causados en el vehículo.