Como es sabido, hay dos territorios, Ceuta y Melilla, donde el Gobierno central tiene asumidas completamente la competencia del Sistema Público de Salud y, por tanto, cuenta con libertad completa para tomar las medidas que recomienda a veces sin éxito, a las demás Autonomías. En dichas ciudades autónomas le es posible, por tanto, dotar los hospitales, puede contratar los médicos que quiera sin contar con nadie, le es posible enviar los medios que estime oportunos y, de paso, demostrar a las restantes 17 Autonomías que donde toma las decisiones libremente, la eficacia está garantizada.
En estos dos territorios, donde las citadas competencias en materia sanitaria no están transferidas, las decide por tanto el Gobierno a través del organismo llamado Instituto Nacional de Gestión Sanitaria (INGESA). No parece lógico admitir que en las ciudades que dependen directamente del nacional INGESA, los resultados sean estadísticamente bastante peores que en el resto de las Autonomías que tantas críticas reciben por sus políticas diferentes y errantes. Seguro que el Ministerio correspondiente, podría dar ejemplo en Ceuta y Melilla a todos los demás territorios con una política sanitaria eficaz, adoptando las medidas precisas para que las dos ciudades fueran el espejo donde mirarse y, de paso, los restantes entes autonómicos comprueben asombrados que cuando se tiene la posibilidad de actuar sin cortapisas, los resultados deben mejorar radicalmente.
Por si lo dicho fuera poco y con esos antecedentes, se ha sabido existe el proyecto de eliminar en nueve meses el sistema de colaboración sanitaria privada que representa la Mutualidad General de Funcionarios Civiles del Estado (MUFACE), con lo que se colapsarían con toda probabilidad las listas de espera en la sanidad pública dependiente de los gobiernos autonómicos. Y no cabe duda que Ceuta dispone de un número de funcionarios-mutualistas muy superior a la media nacional, sobre todo en mayores de 65 años que requieren una atención especial, según la publicación ConSalud.
Por ello, ante una situación que puede agravar aún mas la situación del sistema sanitario de Ceuta, es preciso que continúen presionando el Colegio de Médicos, Ciudad Autónoma, Sindicatos e incluso los ciudadanos, para dar una solución razonable a este peligroso asunto y de paso a la gestión del Ingesa en Ceuta.