El periodista y escritor Juan Bolea ha llegado este miércoles a Ceuta para reunirse con sus lectores y presentar también su última novela, La baraja de plata. Una cita que espera le sirva de inspiración “para construir una nueva historia”.
No es la primera vez que visita la ciudad. Ya lo hizo de pequeño pues, como ha explicado, “soy nacido en Cádiz y para mí Ceuta siempre ha sido una ciudad mítica muy relacionada con la infancia, con mis primeros escritos, mis primeros sueños… De manera que volver ahora, ya convertido en un escritor, es un placer extraordinario y ya noto yo esas sensaciones diferentes”.
Y es que, Bolea considera que se encuentra en “un gran momento” a nivel profesional ya que “tanto en el cine, como en el teatro y en la novela estoy viviendo un sueño, una época muy pletórica”.
Se acaba de rodar su película Parecido a un asesinato, ha fundado una compañía de teatro que está girando por muchos lugares con textos propios y “actores jóvenes que se quieren comer el mundo” y sigue publicando novelas “con asiduidad”.
Sobre esto último, el escritor considera que la novela en España goza de una salud “muy buena porque desde Cervantes es el vehículo más popular que ha encontrado el castellano para reunirse con un mayor número posible de lectores”.
Además, en su caso, la novela negra “me ha aportado muchísimos lectores que han disfrutado de mis historias y me ha enseñado que un autor serio debe escribir para los lectores y sólo para los lectores. No para los críticos, no para los académicos, ni siquiera para los otros escritores, sino para el lector. Para aquel lector que no necesite abrir el diccionario para disfrutar, para entender y para, digamos, emocionarse con tus historias”, ha expresado Bolea.
En cuanto a la novela que hoy presentaría en la ciudad, La baraja de plata, el autor ha contado que es una novela “muy gaditana porque ocurre en la casa donde yo nací, en la plaza de la Candelaria número 4, debajo de la cual, en el siglo XIX, estaba el convento de la Candelaria de las Agustinas Descalzas que fue derruido por el primer alcalde anarquista de Cádiz en 1864”.
Así, a través de sus páginas plantea “un enigma criminal que tiene que ver con el subsuelo de Cádiz, con esos túneles, esos pozos de agua dulce, esas criptas y que va a mantener al lector en vilo para su solución final”.
Durante su cita en Ceuta, el escritor Juan Bolea tendría también la oportunidad de hablar con sus lectores y espera llevarse “un conocimiento más profundo de la ciudad, de su historia y probablemente alguna idea, alguna sensación que pueda generar, que pueda servirme para construir una nueva historia. En este tipo de viajes no es nada raro, por lo menos a mí, que eso ocurra y que siembre una pequeña semilla que con el tiempo pueda generar algo sustancial. O sea, una buena historia que siempre debería Ceuta en este caso”, ha concluido.