La magistrada del Penal número uno dejó ayer visto para sentencia el juicio celebrado contra una pareja, hombre y mujer, que aún siguen legalmente unidos aunque en la realidad ya no mantienen vida en común.
Ambos acudieron hasta dependencias judiciales para sentarse en el banquillo de los acusados por cometer presuntos delitos de maltrato y de amenazas, aunque se dio la circunstancia de que los dos eran a su vez acusación.
Ante tal situación, el Fiscal pidió, en base a lo tipificado en el artículo 153 del Código Penal Español, un año de prisión para él, cuyas iniciales son A.M.A, e idéntica petición para ella, R.E.M., por cometer presuntamente un delito de maltrato y otro de amenazas, así como privación del derecho a la tenencia y porte de armas por un período de tres años y la prohibición de aproximarse y de comunicarse a través de cualquier medio por espacio de tres años, peticiones destinadas para ambos.
Por su parte, las dos defensas solicitaron la libre absolución de sus representados al considerar los ambos letrados que sus clientes fueron la víctima de la discusión desencadenada en el domicilio familiar en la mañana del catorce de mayo, sábado, del presente año.
Los hechos de tal día fueron referidos durante el juicio por ambos, aunque en la versión ofrecida por cada uno de ellos, se evidenciaron puntos de vistas acerca de lo sucedido absolutamente opuestos. De este modo, y según la opinión de A.M.A., la mujer le anunció el día anterior al día de los hechos “una sorpresa” sin que ésta quisiera aclarar de qué se trataba, y toda vez que llegó este día advirtió, según su versión, una actitud beligerante en la mujer que desencadenaría en los insultos proferidos por ésta y en una agresión en el cuello del hombre. Por su parte, la mujer aseguró que fue ella quien recibió golpes en el cuello además de agua hirviendo lanzada por A.M.A., actitud que le llevó a esconderse detrás del frigorífico y a llamar a la Policía en el momento que A.M.A. abandonó el domicilio. Ambos interpusieron sendas denuncias esa misma mañana y ahora los dos aguardan sentencia.