Disfrutar la Feria de Ceuta no debería ser algo restrictivo. Toda esa hilera de atracciones, luces, casetas y actuaciones está vetada a una parte de la población para la que pisar el recinto ferial es un imposible.
No puede ser etiquetada como la Feria de todos cuando para muchos bajar al Real es inviable económicamente. No sé qué fórmula podría buscarse, pero sí sé que podría al menos debatirse qué se puede hacer para que este tipo de celebraciones estén abiertas a todos.
Si hemos sido capaces de ir amoldando el desarrollo de las fiestas patronales incluyendo hasta 3 días sin ruido y abriendo el abanico de los actos incluidos en agenda, ¿cómo no se puede dar el paso de idear alguna fórmula social para que todos, realmente todos, disfruten de las fiestas patronales?
Hay quien, aun queriendo, no puede disfrutar de las fiestas de su tierra con su familia. Es una realidad que hay quienes llegan a final de mes tan justos que ni por asomo pueden plantearse cenar, montarse en atracciones y comprarse un detalle ni un solo día.
Esas ‘dos Ceutas’ existen, ese enfrentamiento radical entre maneras de vivir también. En una ciudad donde se aspira a obras faraónicas y grandes inversiones hay personas que se mantienen gracias al Banco de Alimentos y ayudas. Y no porque sean unos ‘caras’, sino porque realmente no encuentran trabajo ni alternativa para mejorar su vida o al menos aspirar a cambiarla.
La Feria de todos debe tener en cuenta lo social, quizá podría plantearse qué se puede hacer para que todos, al menos en uno de los 7 días agendados, puedan bajar y disfrutar realmente de las fiestas patronales.
Estoy totalmente de acuerdo con usted. Especialmente para los menores. Gracias