Circular por la ciudad se ha convertido en un deporte de riesgo a determinadas horas y en determinadas vías. Vivimos en una ciudad con vehículos y motos de mucha potencia y las carreteras son las que son. No obstante, hay quien su mayor ilusión es poner su vehículo a 100 en un pequeño tramo de carretera, porque no hay más espacio y esa ilusión puede ser fatal para él o cualquier ciudadano.
Siempre nos hemos quejado del exceso de velocidad de los vehículos en lo que conocemos como carretera Nueva o Benzú, pero ahora parece que eso de poner la moto o el coche a tope en plena ciudad se ha convertido en costumbre. No existe ninguna carretera en la ciudad que se permita circular a más de 50 kilómetros y normalmente se respeta esa limitación, pero hay otros muchos que se saltan a la torera esta y otras muchas limitaciones.
"El primer trimestre de 2024, también hemos tenido un aumento comparado con el mismo periodo de 2023, pasando de 72 accidentes con víctimas en 2023 a 81 en 2024"
Está demostrado que la velocidad es uno de los mayores factores de riesgo de los accidentes de tráfico. Las estadísticas dicen que alrededor del 35% de los accidentes tienen como origen el exceso de velocidad.
Unos datos que han llevado a la Dirección General de Tráfico a instalar radares en determinadas zonas que consideran por la siniestralidad puntos negros, también se instalan en las ciudades para evitar los accidentes en determinadas avenidas. Una vez puesto se reducen los accidentes y el constante peligro para los ciudadanos.
Esta semana un coche volcó a unos metros de la rotonda del puerto y todo apunta a que el conductor perdió el control del vehículo, una zona que carece de radares.
En Algeciras en la zona portuaria tienes que circular a la velocidad que indican los carteles 40 ó 50 -según el tramo- en caso contrario hay que pasar por caja, pero normalmente los ciudadanos lo saben y respetan la velocidad. Me imagino que se instaló para evitar accidentes y parece que ha logrado su objetivo.
Esta misma semana también, el día 15, un vehículo marca Audi que circulaba por la Ribera dirección al centro, tras pasar el semáforo ubicado en la curva del Plátano, a la altura del ascensor, perdió el control y se estrelló con el macetero, quedando gravemente dañado el vehículo.
Una zona muy concurrida y de espera de muchos ciudadanos para bajar a la playa de la Ribera. Pudo ser mucho peor, pero la hora impidió cualquier desgracia mayor.
El pasado mes de junio se reunió la Comisión de Trafico, Seguridad Vial y Movilidad sostenible en nuestra ciudad, para abordar los datos de 2023 y la del primer trimestre de 2024. En dicha reunión se puso de manifiesto el aumento de accidentes respecto al año 2022, así como el número de hospitalizados pasando de 10 a 16 en 2023.
El primer trimestre de 2024, también hemos tenido un aumento comparado con el mismo periodo de 2023, pasando de 72 accidentes con víctimas en 2023 a 81 en 2024.
Esos son los datos. Unos datos que nos indican que debemos implementar medidas que impidan que la siniestralidad siga creciendo, porque detrás de esos números hay víctimas e inseguridad para los ciudadanos.
Está muy bien que se valoren las causas, que se reúnan, pero los ciudadanos esperamos respuestas y medidas que permitan que podamos pasear por nuestras calles y carreteras más seguros.
Con medios técnicos, una policía local bien formada en labores de tráfico, no solo en seguridad ciudadana, que parece que es lo único que importa a su mandamás, y un jefe que tenga conocimiento de labores de tráfico, se solucionaría todo.