Otros dos juicios por tráfico de drogas suspendidos debido a la avería de la máquina que analiza esta sustancia. Esto está pasando en Ceuta y en solo dos semanas ya son tres las vistas señaladas en juzgados de lo Penal que no han podido celebrarse.
Se trata de causas con preso en las que no consta el obligado informe que recoge la pureza del hachís intervenido ya que no funciona el cromatógrafo de gases.
Esos problemas técnicos impiden cuantificar el THC de la mercancía intervenida.
El magistrado titular del Juzgado de lo Penal número 2 tuvo que ordenar este martes la suspensión de dos vistas a pesar de que los acusados se encontraban en calabozos, y los abogados y testigos habían sido citados adecuadamente, en tiempo y forma.
La suspensión es la medida más sangrante que puede adoptarse al anularse unas vistas ya preparadas por culpa de una falta de reacción de la propia administración. La máquina, dependiente del área de Sanidad de la Delegación del Gobierno, lleva semanas sin ofrecer las prestaciones debidas.
Presos de vuelta a la cárcel sin ser juzgados
Los tres acusados desplazados por la Policía a los juzgados por estar inmersos en causas contra la salud pública volvieron a prisión en donde cumplen penas privativas de libertad.
Fue el caso de K.B., detenida el 2 de mayo en el puerto con poco más de 4 kilos de hachís en el coche que conducía.
Se enfrenta a una pena de 3 años y 9 meses de prisión, pero no consta informe de la calidad de la mercancía con la que pretendía el embarque.
A prisión volvieron también los llamados F.B., de Marruecos, y el llamado Y.A.M., de Ceuta, detenidos en la noche del 17 de mayo en el puerto cuando pretendían embarcar con poco más de 27 kilos de hachís.
La droga estaba escondida en las ruedas del coche con el que poco antes habían cruzado la frontera del Tarajal. Se enfrentan a 3 años y medio de cárcel, pero igualmente se carece del informe que contenga la calidad del hachís que portaban.