Los trabajadores de Ceuta son de los que menos bajas laborales por contingencias comunes se cogen en todo el país, pero las veces que lo hacen tardan en incorporarse de nuevo al trabajo. Esta es una de las conclusiones del estudio realizado por la mutua Umivale Activa en colaboración con el Instituto Valenciano de Investigación Económicas (IVIE), adscrito a la Universitat de Valencia.
De esta manera, Ceuta fue la sexta región con menos bajas laborales por cada mil trabajadores protegidos en 2023, pero también es la cuarta zona del país donde más duración tuvieron estas bajas laborales.
En el caso de las ausencias laborales por contingencias comunes gestionadas por las mutuas, la incidencia anual en Ceuta se situó en 311 nuevos procesos (bajas) por cada mil trabajadores, lo que supone un incremento del 21 por ciento respecto a 2019. Mientras.
De media 46,5 días de baja
La duración media se ha situado en la región en 46,5 días en el caso de las gestionadas por las mutuas y en 44,7 en las del INSS, tras una caída del 4,4 y 8,8 respectivamente en comparación con la prepandemia.
El número de bajas que se han registrado en España ha incrementado tras la pandemia. La incidencia en incapacidades temporales se ha disparado y suponen un 67 por ciento más que hace diez años. De hecho, en 2023 a nivel nacional se llegaron a registrar 409 bajas laborales por cada 1.000 trabajadores. Sin embargo, la duración de estas se ha reducido en comparación con los datos que anteriores al covid. Las jornadas laborales que se pierden han crecido en cinco años.
A nivel autonómico, se pueden observar diferencias tanto en la incidencia como en la duración media y en las bajas laborales. Con respecto a la incidencia es mucho mayor en Navarra y Cataluña, en el entorno de las 600 bajas por cada 1.000 trabajadores protegidos y es menor en Asturias, Extremadura y Galicia, con menos de 300 bajas.
La duración de los procesos es más dispar. En Extremadura y Galicia supera los 60 días de media, en Baleares, Madrid, Cataluña o Navarra, la media de las bajas se sitúa en los 25 días.
El mayor grado de absentismo laboral por incapacidad temporal corresponde a Melilla, Canarias, Galicia y el País Vasco donde se llegan a perder al año cerca de un 7 por ciento de las jornadas, mientras que en Ceuta no superó el 4,7, cinco puntos por debajo de la media nacional (5,2). Por otro lado, Madrid, La Rioja y Baleares registran un menor porcentaje de jornadas perdidas.