La Guardia Civil ha detenido a un individuo con un señalamiento de la Interpol y cinco órdenes de detención en vigor, una de ellas de la Audiencia Nacional, cuando intentaba cruzar la frontera terrestre de Melilla hacia Marruecos escondido en el maletero de un coche, según informa EFE.
En una nota de prensa, la Comandancia de la Guardia Civil de Melilla ha informado de que el hombre fue localizado en la madrugada del pasado domingo cerca de la entrada al recinto aduanero de la frontera de Beni-Enzar, la única operativa entre España y Marruecos en la ciudad autónoma.
En concreto, ocurrió sobre la 1.30 horas, durante un dispositivo de control desplegado por el Equipo Lince de la Compañía de Seguridad Ciudadana de la Guardia Civil, poco antes de la entrada a la frontera para pasar a Marruecos, cuando los agentes dieron el alto a un Volkswagen Polo con matrícula nacional ocupado por dos chicas jóvenes.
Tras identificar a sus ocupantes, el instituto armado indicó a la conductora que abriera el maletero del vehículo, ante lo que mostró “una actitud dubitativa y esquiva”, si bien accedió finalmente.
En ese momento, los agentes observaron en el interior a un varón tumbado y orientado hacia el interior del maletero, por lo que procedieron a inmovilizarlo de manera inmediata para identificarlo, asegurar su integridad física y evitar su posible fuga “a la vista de esa situación extraña e inverosímil”.
Quebrantamiento de condena y contra la salud pública
La Guardia Civil pudo comprobar en las bases de datos policiales que a este individuo, un varón de nacionalidad española, le constaban cinco órdenes de detención en vigor por delitos de quebrantamiento de condena y contra la salud pública, la última procedente de la Audiencia Nacional.
También tenía otros dos señalamientos más, uno de retirada de pasaporte y prohibición de salida del territorio nacional y otro señalamiento de la Interpol.
Los agentes registraron el vehículo donde estaba escondido, donde encontraron una bolsa con sus pertenencias, que se une a los 2.050 euros y 300 dirhams que llevaba en unos de los bolsillos de la ropa que vestía, además de un pasaporte español.
El detenido ha sido puesto a disposición judicial como supuesto autor de un delito de quebrantamiento de condena en grado de tentativa y por las requisitorias judiciales en vigor de los diferentes juzgados.