La Madre de Dios de la Palma ya está en su capilla en Manzanera, en Ceuta. Después de los actos programados, las misiones han llegado a su fin. Desde la iglesia de San Francisco, los fieles han acompañado a la imagen titular hasta su templo.
Tras la suspensión de la penúltima misión, el 10 de febrero, los devotos de la Virgen de la Palma la han arropado en las calles. Fundada en 1924, la Venerable Hermandad del Santísimo Sacramento y Cofradía de Nazarenos del Dulce Nombre de Jesús en su entrada triunfal en Jerusalén, Nuestro Padre y Señor de la Sangre Orando en el Huerto, Madre de Dios de La Palma y San Juan Evangelista, mejor conocida como la Pollinica, ha puesto el broche de oro a los actos con motivo de la celebración de su centenario.
A las 20:30 horas, la imagen sacra ha salido acompañada de una comitiva. Bajo un solemne silencio, las andas han dado sus primeros pasos hacia la calle Camoens, un momento en que los fieles y la Hermandad han vivido con mucha emoción y, también, con sentimientos encontrados por despedirla tras acompañarla por la ciudad en los últimos días.
El tiempo no ha hecho estragos y ha permitido a los caballas ser testigos de los pasos de la virgen hacia su templo. Cirios, incienso y silencio han envuelto a a Nuestra Madre de la Palma en su última misión.
El pasado 2 de febrero comenzaron los traslados con una primera parada en el Santuario de Nuestra Señora de África. Al día siguiente, la imagen mariana regresó a las calles bajo la luz del día en un itinerario muy emotivo que la guio hasta la Parroquia del Valle. El recorrido incluyó la visita a otros templos como, por ejemplo, la Santa Iglesia Catedral y el Oratorio de la Hermandad de la Flagelación.
Su próximo destino fue la Parroquia de Santa María de los Remedios, donde fue visitada por colegios de la ciudad. Asimismo, en este templo se celebró un triduo extraordinario y una misa en honor a la Madre de Dios de la Palma, un gesto desde la Hermandad huésped para agradecer su visita.