El objetivo es pasar el control de embarque a costa de lo que sea. Y cuando uno carece de documentos que permitan hacerlo legalmente, echa mano de lo ilegal para conseguirlo. Precisamente con una de esas ilegalidades ha terminado la Policía Nacional de Ceuta.
En el transcurso de un servicio llevado a cabo en el puerto, agentes del CNP han detenido a dos personas, un ceutí y un marroquí, cuando iban a embarcar en un vehículo.
¿Dónde estaba la clave? En la documentación. La pericia de quienes estaban de servicio permitió detectar el fraude. Así, tal y como explica la Jefatura, en un primer momento se solicitó la documentación al conductor para, después, hacer lo propio con el acompañante.
Una foto distinta al rostro de quien llevaba el documento
Al verificar los documentos se dieron cuenta de que la documentación de este último no se correspondía con la persona que lo portaba. El soporte fotográfico del documento no cuadraba con el de la persona que lo llevaba.
Una vez comprobada la verificación documental se interpeló a su portador si el documento que llevaba encima correspondía con su persona. No quedaba otra que decir la verdad, no lo dijo porque no hablaba español, pero sí aseveró que no era el legal dueño.
Las dos personas quedaron detenidas por falsedad documental y pase de inmigrantes, delitos de los que deberán responder en el juzgado.
Las falsificaciones: las triquiñuelas del impostor
Las falsificaciones más especializadas de documentos han sustituido a otras burdas en las que el portador es un simple impostor con un rostro similar, como aquí ha sucedido. La huella, esa marca infalible imposible de trucar, no escapa a los sistemas de los que dispone la Policía.
Este tipo de delitos ha bajado muchísimo. En 2018 se registraron 618 falsedades documentales. Una cifra récord a la que le siguió la de 2019, con 578 según datos del INE. En 2021 las falsedades fueron 76. Y ya en 2022 solo una decena.
La caída en picado es brutal, reflejo del nulo interés en un pase irregular que puede derivar en la comisión de un delito cuando burocráticamente existen otras alternativas para cruzar el Estrecho sin problemas como las peticiones de asilo.