El próximo jueves 28 de noviembre, a las 12:00 horas, el Observatorio de Ceuta y Melilla dará a conocer su nuevo informe titulado 'La Zona Económica Especial de Ceuta y Melilla: una apuesta por el desarrollo y la prosperidad de las ciudades autónomas'.
Este documento, elaborado por el analista económico Diego Sánchez de la Cruz, aborda las oportunidades de crecimiento económico para ambas ciudades en un contexto de creciente competencia global y tensiones geopolíticas.
La presentación se realizará online y contará con la participación del autor del informe y del director del Observatorio, Carlos Echeverría. En declaraciones previas a El Faro, Echeverría explicó que este trabajo amplía y profundiza los conceptos presentados en el informe anterior, 'Redefiniendo la economía del sur: oportunidades y desafíos de futuro en Ceuta y Melilla'.
Inspiración en el modelo de Canarias
El informe destaca la propuesta de implementar una Zona Económica Especial (ZEE) en Ceuta y Melilla, siguiendo el ejemplo del modelo canario.
Este tipo de zona, caracterizada por su marco fiscal y laboral favorable, tiene como objetivo atraer inversiones y fomentar el empleo.
Según las estimaciones recogidas en el documento, la creación de una ZEE podría generar un impacto económico de 100 millones de euros y alrededor de 1.000 nuevos empleos en las ciudades autónomas.
Carlos Echeverría subrayó que esta idea ya ha sido considerada por los presidentes de ambas ciudades, Juan José Imbroda y Juan Jesús Vivas, quienes ven en esta propuesta una “fórmula de éxito” basada en experiencias previas como la de Málaga y otras zonas de Andalucía.
Coordinación con el Estado
La creación de una Zona Económica Especial requiere una iniciativa conjunta de las ciudades autónomas y el Gobierno central.
Aunque Canarias es un territorio ultraperiférico y Ceuta y Melilla no comparten esa condición, Echeverría considera que las tres regiones poseen características geográficas singulares que justifican su desarrollo bajo este modelo.
Aunque esta idea se ha planteado en diversas ocasiones, nunca se ha formalizado como proyecto.
Echeverría sostiene que la implementación de una ZEE representa una apuesta sólida para el futuro de las ciudades autónomas, destacando sus ventajas fiscales, logísticas y la posibilidad de captar fondos europeos.