Ceuta estará exenta de la prohibición establecida en el artículo 14 del decreto ley por la cual los ayuntamientos no podrán concertar operaciones de crédito a partir del 1 de enero de 2011, además de verse obligadas a cancelar actuaciones de tesorería en diciembre del año en vigor en que se hayan ejecutado. Así lo confirmaba el secretario de Estado de Cooperación Territorial, Gaspar Zarrías, tras reconocer la “disparidad de criterios” surgida a tenor de la aplicación de la normativa que recoge la gestión financiera de las entidades locales.
Tanto el presidente de la Ciudad, Juan Vivas, como el secretario general del PSOE en Ceuta, José Antonio Carracao, manifestaron su postura, en este caso unánime, a Zarrías sobre la situación local, punto que también comparte el secretario de Estado.
“En el caso de la ciudad autónoma se van a permitir las operaciones de endeudamiento que en el resto de comunidades no se podrán ejecutar porque entendemos que es la interpretación más favorable a la ciudad”. Una argumentación que también se basa en el hecho de que, desde el punto de vista normativo, la ley orgánica que rige el rango del estatuto de autonomía local es “superior a otras normas de carácter ordinario como es el decreto ley”.
El Estado, asegura Zarrías, “no tiene inconvenientes” es que ésta sea la interpretación que “prime para Ceuta”, siempre y cuando ese endeudamiento, añade, “se encuentre “dentro de los márgenes establecidos y que la Ciudad lo encuentre oportuno”.
Postura del PSOE en Ceuta
Por su parte, el secretario general del PSOE en Ceuta ha insistido en que la ciudad está “perfectamente atendida con el actual estatuto”, y ha recordado la postura del partido ante esta la prohibición de endeudamiento emitida. “Aunque siempre hemos defendido que Ceuta no debería estar afectada por el Real Decreto, había que trabajar con esta hipótesis por una cuestión de responsabilidad y tener preparado ese escenario, pero entendemos que el Estatuto de Autonomía marca nuestro grado de endeudamiento”, asevera.
Carracao ha vuelto a recalcar la postura que el partido socialista en Ceuta ha venido defendiendo en los últimos meses: la elevación del techo competencial paralelamente a la reforma del actual estatuto, lo que permitiría, “ese cordón umbilical con el Estado que nos permitiría tener convenios y fondos directos con él, a la vez que posibilitaría la igualdad con el resto de comunidades autónomas”, concluye.
Una situación que podía haber provocado tensión
Si la interpretación realizada por el Ministerio de Economía y Hacienda hubiera sido desfavorable a las tesis defendidas por la Ciudad Autónoma de Ceuta la situación se hubiera vuelto preocupantes para la nula tensión que ahora mismo viven las arcas autonómicas.
Y es que como reconoce el mismo consejero de Hacienda, el régimen financiero ceutí es distinto al de los demás Ayuntamientos. Y pone como ejemplo el dinero que se recibe cada año para la compensación de las pérdidas causadas en la menor recaudación del IPSI, la cual no llega hasta el mes de agosto. Entonces, normalmente, la Ciudad Autónoma realiza una operación de tesorería con entidades bancarias que se cancela en agosto del año siguiente. Si se aplicara la normativa emanada por el Gobierno debería cancelarse a treinta y uno de diciembre de ese mismo ejercicio económico, lo cual resultaba imposible para la Ciudad.
Es más, incluso se podría haber llegado a una judicialización de la vida económica de la Ciudad, puesto que si la interpretación hubiera sido negativa y el Gobierno de Vivas no lo hubiera admitido, podría haber seguido acudiendo a los créditos bancarios y luego el Estado hubiera interpuesto el correspondiente contencioso. Sin embargo, ante esa inseguridad jurídica, las propias entidades bancarias hubieran tenido difícil acudir a los concursos que convocara el Gobierno presidido por Juan Vivas.
De todas maneras, a lo largo de este último meses, dependiera de cual fuera la respuesta que ofreciera el Ministerio de Economía y Hacienda, los técnicos del departamento autonómico han estado analizando distintas posibilidades para estar preparados.