La vicepresidenta segunda del Gobierno de España y ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, tildó a Marruecos de "dictadura" en una entrevista con el periodista Jordi Évole emitida el domingo pasado en La Sexta.
La candidata de Sumar a la Presidencia española confirmó que, en caso de dirigir el gobierno, rompería "sin lugar a dudas" el acuerdo que tiene el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, con el rey Mohamed VI para volver a la posición tradicional de España respecto al Sáhara.
Por su parte, el ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel Albares, dijo este lunes que las declaraciones de su compañera, en las que tildaba a Marruecos de dictadura, son "a título personal".
"Esas declaraciones son declaraciones a título individual", afirmó el jefe de la diplomacia española en declaraciones a la prensa en Estrasburgo (Francia), tras reunirse con grupos políticos españoles en el Parlamento Europeo con motivo de la próxima presidencia española del Consejo de la Unión Europea.
Colaboración, cooperación y respeto mutuo
Albares consideró que "puede haber opiniones de otros grupos políticos, pero lo que está claro -dijo- es que la forma en que el Gobierno de España encara sus relaciones con su vecindario y muy especialmente con aquellos países con los que tiene frontera común, es de colaboración y cooperación, es con respeto mutuo y también es con responsabilidad".
Y añadió: "Yo, desde luego, como ministro de Asuntos Exteriores, es como me conduzco siempre en las relaciones con todos nuestros vecinos y es lo que el Gobierno va a seguir haciendo".
La nueva política de Sánchez sobre el Sáhara Occidental enfrentó desde el principio un frente común de críticas que mantienen sus socios de coalición, sus aliados parlamentarios y la oposición.
"No se puede estar peleado contra Marruecos cuando tenemos una frontera terrestre común que tenemos que gestionar y tantos desafíos conjuntos", subrayó Albares.
PRESIDENTA
Si de verdad está señora aspira a ser presidenta del gobierno español lo primero que tiene que hacer es alejarse y no dejarse arrastrar por la corriente que representa conseguir votos de unos nostálgicos de la época colonial española
Campaña electoral, sabe bien que no llegara a ser presidenta , hay muchos intereses, seguirà todo igual.