Los profesionales de
Marsave han rescatado a un joven yemení de 26 años de edad que había conseguido bordear el
espigón del Tarajal para cruzar a Ceuta, enfundado en un traje de neopreno y aletas. El joven fue localizado en la
zona de la Almadraba y hasta el lugar acudieron los socorristas de la entidad encargada de atender la seguridad en las playas, procediendo a su subida a la plancha de la moto de agua para el traslado a tierra. El servicio de rescate ha tenido lugar en el momento en el que la
Guardia Civil sacaba del agua el
cuerpo sin vida de un varón en avanzado estado de descomposición. Fue localizado a la altura de las redes antimedusa de la playa de la Ribera, será complicado averiguar su identidad y de hecho ni siquiera es posible saber si se trata de un marroquí o un subsahariano.
Comunidad yemení importante en Ceuta
Esa ha sido la nota triste de una jornada en la que se ha producido esa combinación de sucesos que es capaz de alternar la muerte la vida separadas solo por minutos y espacio físico. Y es que justo cuando se sacaba ese cadáver, Marsave ayudaba a este yemení en apuros.
Son varios los originarios de Yemen que se encuentran esperando en Marruecos para escapar de allí y cruzar a Ceuta o Melilla. Sus intentos de escapada coincide con el conflicto que marca una tierra siempre en convulsión. Son varios los que han cruzado a nado o sorteado el vallado, hasta el punto de constituir una comunidad de peso en el centro de estancia temporal existente en el Jaral. Una vez producido el rescate, el joven fue trasladado a tierra comprobándose su estado de salud. Será labor de la Policía Nacional la identificación para iniciar los trámites oportunos en torno a su inclusión en el CETI.