No suelo pasear mucho por el “PARQUE DE SAN AMARO” pero lo suficiente para saber de su estado actual.¿¡Quién no recuerda nuestro “PARQUE”!?, antaño, con su escenario para actuaciones musicales, sobre todo aquellos maravillosos estanques llenos de peces y maravillosos nenúfares, los pavos reales con sus lindísimas colas multicolores, las palomas frecuentando el lugar con sus aleteos, sus canarios y jilgueros en sus correspondientes jaulas, los patos, incluso un par de ciervos en la parte alta del “PARQUE”. Y los monos. Hace poco leí por Internet que aún se conservan dos monos en los aledaños del “PARQUE” y esto no es verdad, pues yo había ido de visita a “SAN AMARO” pocos día antes y allí no hay rastro de ellos. (Los que se informan deben hacerlo adecuadamente y más saber que la noticia iba a salir por Internet).
Es una pena que “SAN AMARO” esté tan dejado de la mano de Dios, aunque tengo que decir que la vegetación tanto flores como plantas están muy bien cuidadas, relucientes, pero en el “PARQUE” falta VIDA. Antes se veía a gente andando, recorriendo el lugar, pero incluso un domingo, cuando fui por última vez, no hace mucho, pude comprobar (era por la mañana) que apenas había 8 o 10 personas. El día estaba ideal para disfrutarlo. No hace muchos años, entrando por la puerta principal y hacia la izquierda, había como una especie de merendero donde se veían a padres con sus hijos pasando la tarde y estos disfrutando de los juegos. Yo, muchas veces me sentaba también allí con mi libro, mi cámara de fotos y mi libreta para escribir. Sí, es cierto que hay un buen rocódromo para que los más valientes puedan escalar y pasarlo bien.
De vez en cuando algunos niños de diferentes colegios, giran una visita programada para pasar gran parte del día. Y alguna excursión de la tercera edad también. Pero no es suficiente. Me han contado compañeros de la “Residencia Gerón” que el 5 de Junio, “Día Mundial del Medio Ambiente”, los llevaron a “SAN AMARO” y había bastante gente. De eso se trata. Yo había elegido ir al “Muelle España” pues allí también se estaba celebrando el mismo día; había muchísima gente, sobre todo estudiantes de diferentes Colegios con sus Maestros. Había muchos “stands” donde te iban explicando cosas o te ofrecía propaganda de los mismos.
A vueltas con “SAN AMARO”, recordaré, pues ya lo he dicho en otras ocasiones, que hace años podíamos ver una escultura de FÉLIX RODRÍGUEZ DE LA FUENTE que no tardó en desaparecer privándonos de poder explicar a los NIÑOS quién era este peculiar personaje quien tan buenos ratos nos hizo pasar con sus programas en T.V. ¿Dónde fue a parar? Si algún escultor o escultora se decidiera, podrían realizar otro busto del NATURALISTA para recreo de todos ; también podría ser un ARTISTA de la Península, por ejemplo de ALGECIRAS, que también los hay muy buenos. ¿Y la realización de otra escultura recordando al famoso payaso de la tele, “FOFÓ”, cuyo nombre verdadero era ALFONSO ARAGÓN BERMÚDEZ? Él y sus hermanos hicieron las delicias de tantos y tantos NIÑOS y ADULTOS durante la década años 70. Tanto FÉLIX como FOFÓ podrían realizarse junto a un lobo, el primero y rodeado de dos o tres NIÑOS el segundo. Estaría bien que fueran colocados muy cerca de “LOS MOCHILEROS”, obra de los HERMANOS PEDRAJAS quienes serían las personas ideales para la realización de las citadas obras. Muchos lo vamos a agradecer. También se podría colocar una de ellas en los “JARDINES DE LA ARGENTINA”, tan poco visitado también.
“SAN AMARO” es un lugar maravilloso para pasar el día o la tarde, situado en un buen lugar. Recuerdo hace unos años que unos cazadores de CEUTA trajeron de MARRUECOS un pequeño zorro. Lo llevaron a “SAN AMARO” pero yo, cada vez que lo veía me daba pena pues lo encerraron en una pequeña jaula, apartado del resto de los ANIMALES; siempre estaba de acá para allá y no paraba de moverse. Apenas comía ni bebía, él sólo deseaba estar en LIBERTAD. Así un día y otro. En cierta ocasión comprobé que el zorrito no estaba en la jaula, pregunté por él y me dijeron que había fallecido. ¡Bien por él!, me dije. Ya dejó de sufrir.
Sí es cierto que hay muchos jilgueros, canarios e incluso graciosos agapornis, pero están todos hacinados y más de uno querría estar en LIBERTAD. No se trata de atiborrar el lugar con cantidad de ANIMALES pero sí algunos cercanos a las personas para nuestro deleite. Bien por las fuentecitas que hay que le dan calidez a “SAN AMARO”. No estaría mal que montaran un pequeño ambigú de comidas rápidas con sus bebidas correspondientes y…, también café. Pasaríamos el tiempo más a gusto. Lo dicho, echamos de menos un “SAN AMARO” como antaño, ya sabemos que las cosas cambia, pero un poco de vidilla a nuestro “PARQUE” no estaría mal y en parte se recuperaría algo de lo que en un tiempo fue.