Los diputados de
Vox Ceuta, Juan Sergio Redondo y Carlos Verdejo, han comparecido para denunciar el clima de “inseguridad y violencia” que se da en la ciudad, vinculándola de nuevo a la “invasión de mayo” siendo, a su juicio, consecuencia indirecta de la gestión de los responsables políticos, tanto de la
Delegación “con una persona al frente desaparecida que hace gala de la debilidad del gobierno al que representa” como de la Ciudad, “complaciente con la actitud pasiva de las autoridades nacionales”, señalando a Juan Vivas como una persona que se hace “el sueco ante la situación” abonándose al “aquí no pasa nada”, tomando como apoyo “una campaña mediática” que sostiene la idea de una Ceuta “idílica”. No hay datos oficiales que vinculen esa
entrada masiva con los últimos episodios delincuenciales, pero Vox sigue haciendo esa vinculación. Ha hablado, de nuevo, de las “manadas descontroladas de origen magrebí” que “agreden a familias ceutíes, atracan, roban, incendian y crean un “clima de pánico” lo que lleva a que haya “miedo de salir de sus casas”. Vox propone como solución que “se aplique la ley” y que haya “más despliegue policial” cuyos agentes puedan actuar con “más contundencia” contando con el respaldo político necesario. Dice Vox que los agentes no están ni respaldados ni tienen medios, estando “desbordados ante el colapso criminal” que les impide “hacer cumplir la ley en la ciudad”. Han criticado además a la delegada del Gobierno, Salvadora Mateos, de la que dicen “no da la cara y está escondida” al no haberse pronunciado tras el “asalto brutal y criminal en el centro” ocurrido el pasado fin de semana.
Enmienda a los presupuestos y, con Vivas, “ni a cobrar una herencia”
En cuanto a los presupuestos, Vox mantiene que presentará una enmienda a la totalidad de los mismos, al considerar que se trata de un documento de “despilfarro” que ha sido “diseñado a imagen del gobierno socialcomunista y popular”, sostenido por los “promarroquíes”. Critica la formación que esos presupuestos están destinados a apuntalar el “régimen clientelar de compra de voluntades, sostener chiringuitos y fomentar la marroquinización” así como fomentar “el efecto llamada de MENA y magrebíes” siendo una “estafa para los ceutíes”. Vox asegura que no tiene nada que hablar con el PP, si finalmente no se cuenta con el respaldo del PSOE para sacar adelante los presupuestos, ya que, tal y como ha criticado Juan Sergio Redondo, “nosotros hablamos con gente honrada, no hablamos con estafadores profesionales, con esos ni a cobrar una herencia”. En la rueda de prensa ofrecida este jueves, Vox ha anunciado que llevarán a pleno la municipalización del servicio de autobuses, y ha recordado su apoyo a la enmienda a los presupuestos andaluces que, como los ceutíes, están basados en “el dispendio”. Han aprovechado esa mención para tildar a Juan Bravo de “abandonista” que “se acomodó en el gobierno de la estafa y la mentira del PP andaluz”.