Voluntarios, vecinos, policías... se implicaron en el traslado de los perros y gatos de la Protectora en caso de evacuación.
Difícil decisión tuvieron que tomar ayer en la Protectora de Animales cuando las llamas se acercaban peligrosamente a la zona de la barriada del Postigo y se avecinaba una posible evacuación. Finalmente no fue necesario trasladar a perros y gatos allí acogidos a pesar de que todo el ‘dispositivo’ estaba preparado. En torno a las 10:30 horas el encargado de estas instalaciones, Juan Carlos Vallejo, alertó a sus compañeros voluntarios de la Protectora de la columna de humo que se veía a lo lejos, en el monte de la Tortuga.
“Vi la columna de humo y en un momento las llamas estaban aquí. Ha empezado a llegar la Policía, los Bomberos, la Guardia Civil... todos”, explicaba Vallejo a El Faro en un momento de la mañana en la que el fuego había ‘cambiado de dirección’.
El incendio amenazaba con extenderse monte abajo y podría afectar de lleno a las instalaciones de la Protectora. Fue entonces cuando los voluntarios comenzaron a llegar. A ellos se sumaron vecinos, policías, guardias civiles... quienes se volcaron para trasladar a cerca de 80 canes de sus cheniles a una furgoneta de la Protectora ante un posible desalojo.
Finalmente no fue necesario el traslado de estos animales. De haber tenido que verse obligados a hacerlo... Vallejo, aún impresionado, afirma que el momento de trasladar a los animales al vehículo fue difícil porque todos no cabían. “Preocupación y mucha impotencia por tener que seleccionar a los perros que pueden encontrar una familia de los que no y entre los que pueden estar junto a otros perros en el mismo chenil de los que no. Una decisión muy dura”, explicaba emocionado.
Además, en las instalaciones hay cerca de 250 gatos. Para ellos la evacuación era más difícil. “No caben ni la mitad. Me ha pillado solo y sentía mucha impotencia”, insiste Vallejo, al ver las llamas amenazantes. No obstante, desde la Autoescuela Puly2 ofrecieron uno de sus camiones para poder trasladar a los animales que la Protectora necesitara.
Este joven ceutí fue el encargado de alertar a sus compañeros voluntarios de la Protectora para que acudieran al lugar a través del teléfono y las redes sociales. Alrededor de las 14:30 horas había cerca de una veintena de voluntarios en la Protectora, pero cuando Vallejo dio la voz de alarma “éramos 50 ó 60 personas. Los voluntarios, los vecinos y la policía se han implicado en el traslado de los perros y en cinco minutos los teníamos a todos metidos en la furgoneta. La Policía y la Guardia Civil incluso han metido a algunos animales en sus coches. Ha sido un gesto muy bonito”, agradeció Vallejo ante el comportamiento ejemplar de vecinos y agentes.