Vivas toma posesión como presidente de Ceuta abogando por el diálogo

El salón del Trono ha acogido este jueves el acto de toma de posesión del presidente de Ceuta, Juan Vivas, contando con la presencia de las principales autoridades civiles y militares de la ciudad.

Vivas ha jurado guardar fidelidad al Rey y cumplir su mandato, el séptimo consecutivo, recibiendo posteriormente el bastón de mando de manos de Alberto Gaitán. Previamente ha tenido lugar la lectura del Real Decreto de su nombramiento, publicado este pasado martes en el Boletín Oficial del Estado.

Entre los presentes ha estado también el vicesecretario de Política Autonómica del PP, Pedro Rollán.

En su discurso Vivas ha apostado por conseguir la gobernabilidad de Ceuta llevando por bandera el diálogo para conseguirlo en un ambiente complicado al no haberse producido una mayoría absoluta.

“Acabo de jurar que serviré fielmente a Ceuta y a España. Aunque sea redundante, lo subrayo para significar que una cosa sin la otra no se concibe ni es posible; que aquí, en esta otra orilla, empieza España y se engrandece; que servir a Ceuta es una de las mejores formas que existen de querer a España; y que Ceuta es España por los cuatro costados, se mire por donde se mire: lo ampara el derecho, lo acredita la historia y lo quieren los ceutíes, todos los ceutíes, recen como recen y se llamen como se llamen”, ha avanzado el presidente ante el auditorio presente.

Vivas no ha olvidado lo ocurrido en mayo de 2021, un episodio que “nos puso el alma en vilo, que puso en jaque nuestra integridad, la de España, y nos hizo temer lo peor, la amarga sensación de encontrarnos al borde del abismo. Entonces se consiguió parar el golpe gracias a la entereza de nuestro pueblo atender la emergencia y volver a la normalidad”.

Tras lo de mayo, "ahora toca cumplir"

Aquello forma parte de un pasado que no debe olvidarse y ahora lo que toca es “cumplir”. “Ahora toca ejecutar con decisión, sin más dilaciones, sin generar dudas, la estrategia en su momento diseñada para dar la respuesta adecuada a unos riesgos y amenazas que el mencionado episodio puso en evidencia y que, salvo el caso de Melilla, no tienen parangón en el resto del territorio nacional; riesgos y amenazas que, a la vista está, no han desaparecido”.

“Retos y desafíos de gran envergadura, trascendentales, de calado histórico, que debemos afrontar con una Asamblea en la que ninguno de los grupos políticos que la integran cuenta con mayoría absoluta”, ha reseñado.

“Sin embargo, este hecho no puede ser un obstáculo insalvable para que esta institución fije ciertas posiciones, acometa iniciativas políticas o adopte resoluciones en relación con unos retos y desafíos que serán determinantes para el porvenir de nuestra ciudad durante décadas. Ceuta no se lo puede permitir”.

“En consecuencia, teniendo en cuenta lo mucho que está en juego, creo que, por el bien de Ceuta y de España, tenemos la responsabilidad, y a la vez obligación, de aparcar las diferencias para ponernos de acuerdo en lo fundamental”, ha indicado.

Unidad para proteger "los cimientos del edificio"

Vivas ha instado a los presentes a aparcar las diferencias para, desde la unidad, proteger los cimientos del edificio: “Nuestra irrenunciable españolidad; el respeto, comprensión y aprecio por la pluralidad cultural de nuestra población, es decir, la convivencia; y la solidaridad como vehículo para hacer efectiva la igualdad de los ceutíes con el resto de españoles, en oportunidades de desarrollo y de empleo, y en el acceso a los servicios esenciales”.

“Aparcar las diferencias para, desde el acuerdo, mantener una actitud de permanente alerta y para prestar, a través de cuántos medios estén a nuestro alcance, la debida atención a los cinco objetivos o ejes de interés prioritario”.

Esos objetivos pasan por el “reconocimiento explícito, inequívoco, contundente, de los poderes públicos del Estado” y de los organismos de la Unión Europea acerca “de nuestra integridad y soberanía en las informaciones, en las declaraciones, en las resoluciones que nos afecten, cada vez que la ocasión lo demande, por encima de colores políticos”.

También rotundidad “para dejarle claro a quienes desde el exterior propician las referidas amenazas que el respeto a nuestra integridad y soberanía constituye una condición innegociable para las buenas relaciones de vecindad que, por muchas razones, todos deseamos”.

El segundo: “Una presencia vigorosa de la Administración General del Estado en las áreas de Defensa, Seguridad, Justicia, Sanidad, Educación y Servicios Sociales, entre otras, al objeto de mejorar la calidad de los correspondientes servicios, favorecer el arraigo de la población, generar renta y transmitir confianza”.

Nuevo modelo económico y frontera que funcione

El tercero: “Un nuevo modelo económico sustentado en el turismo, el comercio, el puerto, las actividades de base tecnológica, la economía circular y la del conocimiento, los servicios y la industria existente; un objetivo factible, como demuestra la experiencia, pero que requiere ser confirmado e impulsado a través de medidas tales como la puesta al día del Régimen Especial, el abaratamiento de las comunicaciones con la península, la ampliación de la oferta de Formación Profesional, la promoción de proyectos empresariales estratégicos; y la garantía de unos niveles de calidad en los servicios y suministros básicos equiparables a las medias nacionales.

El cuarto: “Una frontera que funcione de acuerdo con su condición de frontera exterior de la Unión Europea, en el tránsito de personas y mercancías; en el régimen de viajeros; en los controles; en la fluidez de lo referidos tráficos; en la dotación de infraestructuras y medios, humanos, materiales, tecnológicos; infraestructuras, tanto en la propia frontera como en sus inmediaciones, al objeto de que dicha frontera, además de ser lo que es, lo parezca”.

El quinto: “Una Administración, autonómica y local, ordenada, equilibrada desde un punto de vista presupuestario y financiero, eficaz, eficiente, cercana, transparente; que aproveche bien y optimice los recursos y medios disponibles y, por esta vía, mejorar los servicios que son de su competencia: urbanos, medioambientales, comunitarios, de emergencias, sociales, culturales o deportivos”.

“Una Administración que invierta con criterio, con unas prioridades razonables y que todo el mundo entienda, y que preste atención, en particular, a las necesidades de nuestras barriadas; que sea palanca del desarrollo económico y la creación de empleo; que valore el emprendimiento; que le facilite el camino a quienes deseen invertir; que apoye a nuestro tejido productivo, a nuestras pymes y autónomos”, concreta.

“Una Administración que proteja a los más vulnerables, que fomente la igualdad de oportunidades y que luche contra la pobreza, contra la exclusión en cualquiera de sus manifestaciones, contra la violencia de género”, ha añadido el alcalde.

Fines y metas perfiladas si hay "gobernabilidad"

Vivas defiende “una Administración que procure extender la educación de 0 a 3 años a toda la población; que cuide de nuestro rico y diverso patrimonio histórico y cultural, y de nuestras tradiciones; que haga cumplir las normas sin ningún tipo de discriminación, y que vele por la tranquilidad de los ciudadanos”.

“Objetivos estos respecto de los que, la experiencia me dice, el debate ideológico se diluye en favor del sentido común, de la sensatez”.

“En todo caso, insisto y reitero, para lograr todo lo dicho, para proteger los cimientos del edificio; para sentar las bases de un futuro de estabilidad, prosperidad y cohesión social; para avanzar en una administración ordenada, eficaz, eficiente, cercana y transparente, se precisa gobernabilidad”, ha resaltado en su intervención.

“Habida cuenta la composición de la Asamblea, debemos reconocer que no será fácil lograr dicha gobernabilidad, pero es imprescindible lograrla; por eso, por ser imprescindible, para lograrla dedicaré todo el tiempo que haga falta, todas mis modestas capacidades y toda la generosidad que la coherencia me permita”.

Por lo demás, ha avanzado, “ejerceré la presidencia con humildad, sabiendo que estoy al servicio de los ciudadanos y nunca al revés; al servicio de todos los ceutíes, voten lo que voten y vivan donde vivan”.

La gobernabilidad de Ceuta se conseguirá mediante el diálogo “con todos y en todos los ámbitos” para “acercar posturas, para enriquecer las decisiones, para propiciar el acuerdo”.

Un diálogo que se combinará con el respeto a la lealtad y la colaboración institucional, tanto en el Gobierno de la Nación y su Delegación en Ceuta, cualquiera que sea el color político de dicho gobierno, como con la Comandancia General.

“Un principio este, el de la lealtad institucional siempre deseable, siempre recomendable, pero que, en el caso de Ceuta, adquiere el rango de vital; para demostrarlo, el antes aludido episodio de mayo de 2021, sus consecuencias y lecciones”, ha reseñado.

"Sé dónde debo de estar: en la unidad frente a la división"

Vivas ha dejado claro que sabe dónde debe estar: “En la unidad frente a la división; la inclusión frente a la exclusión; la voluntad de compartir frente a la segregación; la cordialidad frente a la crispación; el entendimiento frente a la política de bloques irreconciliables”, ha recalcado.

“Combatiré el miedo, los recelos y los prejuicios, y cultivaré, con todas mis fuerzas, la ilusión, el optimismo y la esperanza; tenemos motivos: somos un pueblo que nunca se rinde, que siempre se reinventa, que no pierde la entereza ni con el alma en vilo; no estamos solos, formamos parte de una gran nación y, por ello, somos Europa; lo vivido y la historia nos demuestra que, cuando actuamos juntos y unidos, no existen sueños imposibles ni metas inalcanzables”.

“La defensa del interés general no tiene precio y estará por encima de cualquier otro interés; no existe mayor honor que representar a un pueblo que lleva en el ADN el coraje y el valor para resistir; en el corazón, la convivencia; y en el alma, el amor a España”, ha zanjado.

Para finalizar el acto se han escuchado los himnos de Ceuta y España con el auditorio en pie. Vivas ha llevado a la Patrona, a la iglesia, un ramo de flores y el bastón de mando a la Alcaldesa Perpetua.