El presidente de la Ciudad de Ceuta, Juan Vivas, ha adelantado a este martes el inicio formal del curso político, el último de la legislatura, con una comparecencia de marco tono institucional y optimismo realista. Venimos de tres años tan duros, ha explicado, que el futuro se presenta como un tiempo “de esperanza e ilusión” en el que espera que la “unidad”, la “responsabilidad” y la “lealtad institucional” sigan siendo la norma de actuación en la Asamblea al margen de Vox. “Si nos pusimos de acuerdo para abordar problemáticas sin precedentes como la pandemia, el cierre de la frontera y el episodio de mayo de 2021, también debemos ser capaces de hacerlo para aprovechar las oportunidades que se presentan”, ha tendido la mano al resto de la Cámara.
Entre ellas está, lo primero, conocer el Plan Estratégico que la ministra de Política Territorial prevé presentar en septiembre en la ciudad, que espera sea “un compromiso serio, definido y cuantificado de acción decidida del Estado para mejorar su presencia en los ámbitos de Defensa, Seguridad, Justicia, Educación, Sanidad o Servicios Sociales”.
El documento será clave para definir el modelo de frontera de la ciudad, que ha insistido en que tiene que equipararse a cualquier otra frontera exterior de la UE, con exigencia de visado y “bien dotada”.
Aplicar “eficazmente” los fondos europeos del Mecanismo de Recuperación, contar con el nuevo PGOU, abaratar las comunicaciones con la península para no residentes y mercancías, potenciar la oferta de Formación Profesional, apoyar a proyectos empresariales estratégicos “que cumplan una función”, colocar el cable eléctrico submarino y “acometer infraestructuras como la construcción de un nuevo puerto deportivo” son otros de los retos que a corto plazo se propone completar Vivas.
También “seguir avanzando y mejorando el ecosistema que facilite el tránsito hacia un modelo económico más sostenible, de vanguardia, con más potencial para generar oportunidades de empleo para nuestros jóvenes”. De momento los resultados de la implantación de compañías tecnológicas (“40 desde 2019 que ocupan 4.500 metros cuadrados de oficinas y han generado 500 empleos directos”) son “prometedores”, pero se aspira a maximizarlos introduciendo deducciones fiscales significativas en el Impuesto de Sociedades (entre 200.000 y 400.000 euros por puesto de trabajo generado en la ciudad) que sigan el ejemplo de las implementadas en el de Juego o el IVA.
Para terminar, el presidente ha enfatizado que “hay que ejecutar y aplicar el acuerdo alcanzado para la derivación de menores no acompañados a otras comunidades y seguir insistiendo en el objetivo de que Ceuta solo puede y debe acoger un número que se corresponda con los recursos existentes en los centros”, así como “darle un impulso renovador a los equipamientos, infraestructuras y servicios que son competencia de la Ciudad, como los urbanos, medioambientales, culturales, deportivos, sociales…”.
En ese sentido ha considerado “trascendental” conseguir una mayoría suficiente para aprobar los Presupuestos de la Ciudad para 2023, reto que depende de que vuelva a llegar a un acuerdo con el PSOE. “Lo vamos a intentar porque que se aproximen las elecciones no devalúa la importancia de la unidad y el consenso”, ha indicado.
El líder del Ejecutivo local, que ha despejado sin contemplaciones las preguntas sobre si liderará o no la lista del PP en 2023 (“eso es lo menos importante si lo comparamos con las prioridades de Ceuta”), ha comparado con “una tormenta perfecta” los cuatro huracanes que han convulsionado la ciudad desde 2019: la covid-19, la clausura de la frontera y la demolición del modelo económico que sostenía, la avalancha migratoria de mayo y el incendio constante de la Asamblea por parte de la ultraderecha.
“No he conocido ninguna legislatura más difícil, con asuntos problemáticos y complejos y los responsables de Vox sembrando la negación de nuestra diversidad cultural y del sentimiento de pertenencia a España de toda la población de Ceuta: se ha puesto en riesgo lo fundamental”, ha recordado antes de congratularse por haber superado todos los envites tirando de “política con mayúsculas”.
“Hemos elegido lealtad, unidad y responsabilidad en vez de confrontación y partidismo, como durante los últimos 20 años, con independencia del número de escaños del PP en la Asamblea”, ha resumido un Vivas que las tuvo tiesas con Génova cuando, por el bien de la hacienda local, apoyó la reforma de la financiación autonómica de Zapatero, por ejemplo.
Lo mismo ha hecho con Sánchez, aunque le vituperase la derecha más extrema, incluso compañeros de filas, cuando ha tomado medidas “para parar el golpe de mayo, para garantizar que nuestra españolidad no está en duda o para tomar medidas por el presente y el futuro de Ceuta”. “Hemos antepuesto los intereses de la ciudad a cualquier otro, lo que debíamos hacer”, ha completado.
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