Doce meses después de la aprobación por parte del Consejo de Ministros del Plan Integral de Desarrollo Socioeconómico de Ceuta que auguraba inversiones durante un cuatrienio por encima de los 350 millones de euros (sin contar el cable eléctrico submarino) a través de la implementación de setenta medidas, el balance de su primer año de desarrollo “no es positivo” a ojos del presidente de la Ciudad, Juan Vivas.
El líder del Ejecutivo local recibió el 26 de octubre del año pasado a la ministra de Política Territorial, Isabel Rodríguez, que visitó Ceuta para presentar oficialmente el documento, con muchas expectativas que se han visto frustradas en su mayoría de momento.
“Hicimos una valoración positiva del Plan, aunque advertimos que le faltaban cosas como el blindaje del REF, porque de entrada y conceptualmente recogía la necesidad de una estrategia decidida y enérgica del Estado en la ciudad para darle protección, estabilidad y seguridad ante nuestras amenazas y riesgos singulares”, recuerda el presidente en declaraciones a este periódico cuando se cumple el primer año de implementación de un programa de intervenciones que debería estar completado en 2027.
De entre las que el Ejecutivo local recibió con más entusiasmo por su “capacidad transformadora” en pocas se llega al aprobado a juicio de Vivas.
Una de las que “sí parece estar avanzado”, pues de hecho durante las próximas semanas se prevén convocar las primeras licitaciones de obras, es la instalación del enlace eléctrico con la península, que paradójicamente no estaba incluido en el Plan y cuyo presupuesto superará con holgura los 220 millones de euros.
“Esa es una buena noticia que merece una calificación positiva”, acepta Vivas, que sin embargo lamenta que “del proyecto de la ‘Ciudad de la FP’, la más cuantiosa de las inversiones concretas detalladas en el documento [80 millones de euros], no hemos vuelto a saber nada: ni cómo se hará ni con qué presupuesto ni cuándo aunque desde la Ciudad mantenemos nuestra disposición a aportar la cesión demanial del solar del antiguo Hospital Militar para su ejecución”.
En vía muerta ha entrado también el proyecto del centro educativo del Brull, cuyo concurso quedó desierto. El proyecto sigue en manos de Tragsa para que evalúe a cuánto ascendería su coste real y si el medio propio está dispuesto a asumir la realización de las obras. “No hemos tenido ninguna novedad, como de la segunda fase de desdoblamiento y remodelación de la N-352”, anota en el debe del Gobierno central el presidente, que critica que Ceuta “tampoco ha salido bien parada hasta ahora en materia de Vivienda pese a que el Plan auguraba un plan ambicioso de construcciones, ya que en el programa para construir 20.000 por todo el país en suelo militar solo se nos asignaron 44”.
A pesar de que Defensa tampoco ha desafectado todavía ningún terreno de los anunciados, Vivas valora que “en ese ámbito sí se ha avanzado con un acuerdo interdepartamental que me consta que el ministerio está muy comprometido para cumplirlo”. El Ejecutivo central se ha comprometido a desalojar en cuatro años los acuartelamientos Fuentes Pila, Fiscer y Otero para dejarlos en manos de la Ciudad de forma “no onerosa”.
En el cajón de los incumplimientos cae también “el compromiso de abrir la aduana comercial del Tarajal y de operar con régimen de viajeros, de lo que no se ha conseguido nada”, constata el presidente con idéntica desilusión a la que refleja el hecho de que ni siquiera se haya constituido la comisión en la que se iba a estudiar la forma de abaratar el transporte de personas, el pírrico importe de las subvenciones para hacer lo propio con el de mercancías o el fiasco de la anunciada mejora del régimen de bonificaciones en las cuotas a la Seguridad Social, que con su cambio se da “desaparecido de hecho”.
“El Plan también auguraba una actuación del Estado en áreas muy sensibles para garantizar la calidad de vida de los ceutíes en estándares equiparables a los del resto de España como Sanidad, Educación o Servicios Sociales, pero no se ha hecho prácticamente nada y en el ámbito sanitario, por ejemplo, tenemos un verdadero problema”, resume Vivas, que se propone “insistir al Gobierno central en la necesidad de cumplir lo previsto con lealtad, contundencia y voluntad de colaboración”.
El Plan Integral anunciaba la constitución de un grupo de trabajo con la Ciudad Autónoma “para impulsar un nuevo modelo de ayudas al transporte para residentes y no residentes” en busca de alguna alternativa “que pudiera garantizar una buena conectividad a mejores precios para residentes y no residentes, y que en ningún caso suponga una minoración de las ayudas que ya reciben los primeros”. Según Vivas, ni ese paso se ha dado y con el transporte de mercancías lo avanzado es prácticamente nada. El documento auguraba un sistema de compensaciones que en la práctica se ha quedado en solo 250.000 euros al año para las dos ciudades autónomas. “Aspirábamos a conseguir un cambio estructural en el ámbito del transporte de personas y a rebajar el coste del de mercancías tanto en dirección a la península como al revés, pero lo conseguido se ha quedado en casi nada”, lamenta el presidente el resultado final de una medida que se creía podría ayudar de forma sensible al tejido productivo local.
El Gobierno de la Ciudad ha recibidoeste mes los primeros 625.000 euros del Estado que servirán para poner en funcionamiento “durante los primeros meses de 2024” la Oficina Técnica de Proyectos que prevé el Plan Integral de Desarrollo Socioeconómico de Ceuta.
Este instrumento debe servir para “asegurar la máxima difusión e información sobre las posibilidades de financiación y programas de apoyo públicos dirigidos a pymes y personas emprendedoras de Ceuta, así como a la propia Ciudad Autónoma, que también es destinataria potencial de muchas de las ayudas convocadas en régimen de concurrencia competitiva”.
El Ejecutivo local ha encargado a Procesa que, de la mano de Tragsatec, se haga cargo de las tareas de coordinación, control y puesta en marcha de una herramienta que actuará “como ventanilla única de información y asesoramiento a pymes y emprendedores sobre los diferentes organismos concedentes de estas ayudas”.
Además deberá prestar apoyo a la elaboración de proyectos y propuestas de solicitud y vendrá a “mantener una interlocución fluida con el conjunto de departamentos y organismos dependientes que llevan a cabo las convocatorias”.
Según el propio Gobierno central, actualmente existen numerosos programas dirigidos a las pymes, empresas emergentes y emprendedores de todos los sectores, apoyados tanto por los Presupuestos Generales del Estado como por fondos europeos (estructurales y de recuperación).
La mayoría de ellos se ejecutan en concurrencia competitiva o bien en concurrencia simple, existiendo en muchos casos un exceso de oferta de fondos por parte de las administraciones y escasez de demanda por parte del tejido productivo, bien por desconocimiento o falta de capacidad técnica.
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