La portavoz del Gobierno de España, María Jesús Montero, ha avanzado este martes que el Ejecutivo ha modificado
el decreto de estado de alarma para eliminar la "vigencia" del llamado toque de queda para que lo administren las comunidades autónomas. Cuarenta y ocho horas después de tomar esta decisión en el Consejo de Ministros extraordinario del pasado domingo ha adoptado esta postura.
Será a partir del próximo 9 de noviembre cuando decaiga el Estado de Alarma promovido el pasado domingo y cuando se eliminará el toque de queda nocturno. Pero ello no significa que desaparecerá, sino que cada presidente autonómico será el que tendrá en sus manos, en función de los datos epidemiológicos, decidir si continúa con esta medida o no.
De esta manera, a partir del próximo 9 de noviembre será
el presidente Juan Vivas quien tendrá en su mano el decidir si nuestra ciudad continúa teniendo el toque de queda entre las 23.00 y las 06.00 horas la continuidad de la medida.
El Gobierno ha enviado al Congreso de los Diputados la comunicación de que se ha producido una extensión del decreto aprobado el pasado domingo tras decidir que esta decisión recaiga en los presidentes autonómicos que son la autoridad delegada.
Con el estado de alarma se fija el paraguas que necesitaban las autonomías para tomar decisiones que después no puedan ser eliminadas por los respectivos Tribunales Superiores de Justicia.
El Gobierno rechazó el lunes la posibilidad de rebajar la duración formal del estado de alarma, después de que el PP propusiera limitarlo a dos meses a cambio de su apoyo. La ministra de Política Territorial, Carolina Darias, reclamó a los populares no poner "condiciones" y respaldar una figura legal que, dijo, da cobertura a las medidas de limitación de la movilidad y de reunión que adopten las autonomías. Aunque Darias señaló que no es "inamovible" sí precisó que acortar este tiempo sólo dependerá de la evolución de la pandemia. Pero el Ejecutivo se ha topado en las últimas horas con el cuestionamiento de un estado de alarma de medio año de sus socios parlamentarios. ERC ha considerado este martes "peligroso" que se prorrogue durante tanto tiempo de una sola vez. Compromís cree que hay que buscar un estado intermedio entre los seis meses y la extensión progresiva cada dos semanas, como sucedió en marzo, para que el papel del Parlamento sea "más activo". Algo en lo que también coincide Más País. JxCat y EH Bildu ven este estado de alarma excesivo pero los cuatro diputados del PDeCAT, dentro de JxCat, sí han anunciado que lo apoyarán.