El jefe del Ejecutivo apeló nuevamente a la “responsabilidad y solidaridad de todos”, porque dijo, Ceuta no puede vivir “al margen de lo que está ocurriendo en el resto de España en lo que respecta a la sostenibilidad de los servicios públicos”. En la persecución de este objetivo, que es que los servicios públicos no se vean afectados, Vivas añadió que se realizarán los esfuerzos que sean “precisos” para no poner en riesgo la sostenibilidad del sistema “pero nunca atentando contra aquello que pueda constituir el núcleo de lo esencial”.
La fecha límite “e inamovible” para alcanzar el acuerdo es el 31 de marzo. A partir de esa fecha, el Gobierno local aplicará de manera unilateral la tijera. “No es una fecha caprichosa porque está vinculada a conseguir el equilibrio de la institución”.
Para ello insistió en que es necesaria una “regulación” del régimen retributivo de la Ciudad y de las sociedades, centrada en la reducción de los complementos vinculados a la prestación horaria adicional (horas extra, jornadas partidas y especiales), “que es el margen que podemos tocar”, sentenció, “todo o que sea complementario y no esencial”.
Destacó que es imprescindible la solidaridad de los trabajadores úblicos para que los ajustes que se deben hacer para paliar el descenso en los ingresos no supongan pérdida de empleo
Desde esta perspectiva el Gobierno está tratando la cuestión con la representación sindical, con quien tiene margen, según dijo Vivas, para llegar a un entendimiento. “Esa es nuestra apuesta: responsabilidad, garantizar los servicios públicos, garantizar el empleo, y solidaridad para hacer el ajuste que imponen esos tiempos”.
Lo que también dejó claro Vivas es que el Gobierno local no se sentará a negociar nada más que con los sindicatos, como representantes “legítimos” de los trabajadores, en este caso, y que no se abrirán nuevas mesas de negociación, en alusión a las reuniones que, por su cuenta, están manteniendo grupos de trabajadores de la Ciudad al margen de las centrales sindicales, “porque sería un caos”.
A lo que también respondió Vivas es a la sugerencia expresada en la asamblea de funcionarios respecto a un nuevo recorte en el número de cargos públicos y personal de confianza. Así, indicó que en el “clima de contacto” que quieren tener con los sindicatos “habrá que adoptar los acuerdos que sean pertinentes y tomar las decisiones adecuadas”, matizó dejando en el aire una hipotética reducción de personal de confianza, si bien quiso destacar igualmente que este número ha descendido en un 25 por ciento respecto a la legislatura anterior y que en mayo de 2010 se recortron un 15% las retribuciones de altos cargos y asesores. “Esto no se dice con ánimo de disculpa en estos tiempos de dificultad, pero sí para significar que hay que apretarse el cinturón y que la política de ajuste ya se aplicó con los altos cargos sin perjuicio de cualquier otra decisión que en el futuro pueda tomarse en el mismo sentido, apelando a la responsabilidad y a la solidaridad”.
“Tienen todo el derecho a reunirse”
“Creo que los funcionarios, como cualquier persona, tienen libertad absoluta para reunirse y esas reuniones me merecen el máximo respeto porque entiendo que con las medidas que se proponen pueden sentirse perjudicados”, comentó ayer Vivas respecto a la asamblea de funcionarios, a la que acudieron 70 trabajadores, que se celebró el lunes. Pero eso no significa que se vaya a negociar con este colectivo, aparte de los sindicatos. “Hay que tener en cuenta que los canales para el establecimiento de acuerdos entre la administración y su personal están establecidos y el Ayuntamiento cuenta con un órgano de representación a través de la mesa negociadora con la representación sindical y nosotros ese ámbito no lo vamos a alterar”, añadió.
A su juicio, es absolutamente inviable y poco operativo tener abiertas varias mesas negociadoras para tratar los asuntos laborales de la Ciudad, “algo que sería un caos y no estaría contemplado en el reglamento. Creo que no es nada aconsejable. Esto mismo se lo manifesté a los trabajadores con los que me reuní”, indicó el presidente ceutí .
Los sindicatos consensúan un documento con sus exigencias
Juanmi Armuña / Ceuta
Las organizaciones sindicales representadas en la administración local –Unión General de Trabajadores (UGT), Comisiones Obreras (CCOO) y Central Sindical Independiente y de Funcionarios (CSI.F)– estuvieron reunidos ayer durante varias horas para consensuar un documento que entregarán en la presente jornada al presidente de la Ciudad, Juan Vivas.
Los sindicalistas consideran que se trata de un documento claro y directo en el que exponen al jefe del Ejecutivo sus propuestas para volver a sentarse a negociar, después de que la semana pasada paralizaran las negociaciones con el Gobierno local al considerar que en la actualidad no se dan garantías de que se mantenga el empleo, no se garantizan los salarios de los empleados públicos y no ven en la gestión gestos que indiquen una política verdadera de austeridad y control del gasto corriente.
Los sindicatos no han querido adelantar el contenido del documento ya que entienden que los primeros que deben conocerlo son los empleados públicos y el presidente de la Ciudad, quienes ya lo recibirán esta mañana.
No obstante, todo apunta a que el documento va en la línea de que si hay que realizar recortes, que se hagan por arriba, es decir, en los altos cargos, y no en los empleados públicos.
Además, los sindicatos consideran que el Gobierno local también debe asumir la responsabilidad que les ha pedido a ellos mismos.
A la reunión acudieron, entre otros, los miembros de UGT José Mata, Gema Prieto y José Miguel Antúnez; los de CCOO José Antonio López y Emilio Postigo; y los de CSI.F Ricardo Martínez y Antonio Noguera.
Al igual que se reunieron en la jornada de ayer, también lo hicieron el pasado lunes, aunque el documento no se cerró hasta última hora de la tarde de ayer.
Por otra parte, los empleados públicos también están llevando a cabo asambleas informativas. La última tuvo lugar la tarde del pasado lunes en el salón de actos del palacio autonómico. En la misma, los asistentes mostraron su total descontento con las medidas anunciadas por el Gobierno local, y también dijeron que los recortes deberían hacerse por arriba, en los altos cargos, y no entre los trabajadores que menos cobran.
Entre otras cosas, los asistentes acordaron judicializar la supresión de las jornadas partidas y especiales, reactivar la Asociación de Funcionarios y crear una comisión para servir de enlace.
Los empleados públicos también se mostraron a favor de llevar a cabo medidas de presión como concentraciones parecidas a las ya llevadas a cabo a principios de año.
El Gobierno busca optimizar sus recursos con su última remodelación
R.A.. / Ceuta
El Boletín Oficial de la Ciudad de Ceuta publicó en su edición de ayer la última reestructuración del Ejecutivo local, que fue acordada en el último Consejo de Gobierno. Con esta remodelación y cambios en las competencias de las consejerías, el Gobierno busca “un mejor aprovechamiento y optimización de los recursos, lo que redundará en una mayor productividad”, según ha explicado la Ciudad en una nota de prensa. Los últimos cambios pasan por la asunción de las competencias de medio ambiente por parte del departamento que dirige Gregorio García Castañeda, que ahora pasa a denominarse Consejería de Medio Ambiente, Servicios Comunitarios y Barriadas. García Castañeda será también el máximo responsable de la empresa municipal Obimasa. Esta decisión supone, por tanto, cambios en el área que dirige Guillermo Martínez, que a partir de ahora pasa a llamarse simplemente Consejería de Fomento, si bien sigue manteniendo las competencias en materia de industria. Carolina Pérez quedará como subdirectora general de Fomento. La ex consejera de Asuntos Sociales, que en la pasada legislatura tuvo que dimitir tras su polémica comparecencia en la Comisión de estudio sobre las nuevas formas de exclusión social como consecuencia del fuerte incremento del desempleo del Senado, se encargaba hasta ahora de la Subdirección General de Medio Ambiente, que hasta el viernes dependía de la macroconsejería de Fomento y Medio Ambiente, En el diario oficial de la Ciudad también publica en su última edición las nuevas competencias de la Consejería de Fomento, que se encargará de la disciplina urbanística de la ciudad y ordenación del territorio, en lo relativo a la concesión de autorizaciones y licencias de obras menores órdenes de ejecución, expedientes de ruina, así como las autorizaciones y demás licencias sobre ocupaciones de la vía pública. En este apartado también se incluye el patrimonio municipal del suelo y cobertura técnica de la infraestructura , proyectos y obras públicas.
Igualmente, la consejería se encargará del control de calidad de la edificación, así como de las competencias en generación y suministro de energía y los servicios relacionados con este ámbito.
Adscrita a esta consejería quedan las sociedades municipales de Vivienda (EMVICESA) y agua (ACEMSA), así como la Gerencia de Urbanismo como organismo autónomo. La reestructuración conlleva otros pequeños ajustes en las competencias de la Consejería de Hacienda y de las viceconsejerías de Hacienda y Gestión Interna y de Empleo, con el fin de precisar las funciones que tienen atribuidas estas áreas.