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El presidente retira la propuesta de poner que murió “por defender la democracia y la libertad” cuando Caballas ya había aceptado
El presidente de la Ciudad, Juan Vivas, abortó ayer otra vez, y van dos, un debate parlamentario por el “tono” utilizado por el diputado de Caballas Mohamed Haidor, a quien la coalición encargó defender una propuesta para cambiar la leyenda de la placa de la estatua de Sánchez-Prado actual (Médico y alcalde de Ceuta. 1888-1936) por el texto ‘Alcalde de Ceuta asesinado por fusilamiento a manos de los sublevados fascistas el 5 de septiembre de 1936 por defender el orden constitucional republicano’.
El localista denunció que, tal y como está, se “obvia toda referencia a los aspectos esenciales de su comportamiento que lo hicieron inmortal, devaluando de esta manera el reconocimiento que se le pretende tributar”.
El portavoz del Grupo Popular, Emilio Carreira, opinó que “todo el mundo sabe cómo murió, fue asesinado, Sánchez-Prado” pero pese a no ver claras del todo las intenciones de Caballas, propuso a los de Mohamed Ali recoger en la estatua que pereció “por defender la democracia y la libertad”, planteamiento que el segundo grupo de la oposición aceptó en un primer momento “siempre y cuando añada que fue fusilado por los golpistas”, exigencia que posteriormente rebajó “como mal menor”.
En su segundo turno en el uso de la palabra Haidor destacó que “parece que 40 años han servido para que el Rey haya hablado por fin de dictadura pero no para que ustedes olviden sus complejos”. “Desde nuestro punto de vista y de muchos ceutíes no cabe devaluar la figura de una persona ocultando parte de su historia, que merece ser recordada como fue”, señaló el diputado localista, a quien Carreira recordó que “ha sido un Gobierno del PP el que colocó esa estatua”. “Si van a votar como mal menor, mejor háganlo en contra”, lamentó el consejero. En ese momento Vivas terció en la discusión para ponerle punto final al considerar “incompatible” el “tono” del diputado de Caballas con el espíritu de “reconciliación” y retiró la transaccional pese a que Mohamed Ali pidió hacer uso de la palabra para cerrar el acuerdo. “Hemos aceptado”, dijo, aunque el presidente se negó a dar marcha atrás.