El presidente defiende el uso comercial para el único edificio cerrado de 'La Manzana'. Aróstegui señala que no está "dispuesto a corrupción urbanística".
Muy enfadado se mostró ayer el presidente Vivas con el portavoz de Caballas, Juan Luis Aróstegui, por insinuaciones del diputado de la oposición que sacaron de sus casillas al líder del Partido Popular en nuestra ciudad. ¿El motivo? Nuevamente, 'La Manzana del Revellín'. La obra de Álvaro Siza fue otra vez motivo de desencuentro en un pleno de la Asamblea, después de muchos años sin escuchar hablar sobre ella y donde es un asunto, con más oscuros que claros, que hemos ido observando durante los últimos tres lustros en la política ceutí.
De entrada, no parecía que la interpelación presentada por Aróstegui fuera más allá de lo que se podía entender, después de una serie de reuniones que el presidente de la Ciudad, Juan Vivas, y el consejero de Fomento, Néstor García León habían tenido con uno alto ejecutivo de una empresa líder en el sector de la alimentación. Se entendía que lo que pretendía Aróstegui era conocer hasta donde iban a llegar los contactos entre la Ciudad y este empresa líder.
Sin embargo, los nubarrones comenzaron a aparecer, cuando resulta que el portavoz de Caballas sentenció que había conocido que el local que esta empresa pretendía adquirir como tienda en el centro de la ciudad eran los bajos de 'La Manzana del Revellín', el mismo lugar donde en su día el Gobierno de Vivas pretendió implantar el nuevo mercado central y la presión ciudadana hizo que se tuviera que echar marcha atrás.
Y en palabras del diputado "por ahí no vamos a pasar, porque estamos hablando del único edificio que permanece cerrado en La Manzana y que además está en manos privadas". Aludió a que los propietarios de ese edificio estaban esperando a que se produjera una recalificación que se estaba preparando en el Plan General de Ordenación Urbana pasando de uso dotacional a uso comercial, con lo cual ya tendrían la oportunidad de llegar a una venta millonaria por el precio que tiene el suelo en este lugar de Ceuta y además vino a decir con el apoyo del Partido Popular que ha sido quien está redactando el PGOU. Fue muy claro Aróstegui al señalar que "defendemos la llegada de esta empresa a Ceuta, pero corrupción urbanística, no".
Montó en cólera el presidente de la Ciudad, al indicar que "no voy a permitir a nadie que aquí se diga que nos dedicamos a negocios sucios o a especular con los terrenos. Además, no le consiento a nadie que habla de pelotazo urbanístico". Dirigiéndose de manera directa a Juan Luis Aróstegui le dijo: "¿Usted está diciendo que voy a dar un pelotazo urbanístico?".
Defendió que aquí se estaba hablando de un edificio que permanece cerrado desde la inauguración de 'La Manzana del Revellín' y que, por supuesto, tiene a unos propietarios privados, "pero entiendo que ha llegado el momento, ahora que estamos redactando el Plan General de Ordenación Urbana, para que todos nos sentemos a hablar y le encontremos una solución porque no podemos seguir así por más tiempo". Dijo de manera muy clara el propio Vivas, visiblemente molesto por el cariz que estaban tomando las intervenciones, "que me muestro de acuerdo en que la calificación de ese suelo pase de dotacional a comercial, y no me oculto para decirlo, ya que el gran problema de la plaza Nelson Mandela es que no tiene vida y que haya negocios en este edificio que está cerrado sería a buen seguro una solución definitiva".
Una construcción millonaria que ha tenido muchos problemas
La construcción del conjunto arquitectónico de 'La Manzana del Revellín' ha estado salpicado de demasiadas dudas desde el mismo momento en que todavía era una solar, el del antiguo acuartelamiento, que ya se había derribado y no había nada de nada. Lo único que su proyecto se había encargado a Álvaro Siza. Hubo polémica ya con el GIL con sus pretensiones, luego con la puesta en marcha por parte del presidente Vivas y el alto coste que tuvo, mucho más de lo previsto. Además, la última fue el intento del Gobierno por situar allí el nuevo mercado central y al final, tuvieron que dar marcha atrás. Un complejo que tenía dos edificios propiedad de la Ciudad y otros dos, con capital privado.
“Queremos plusvalía para la Ciudad”
La coalición Caballas defiende que ellos no se oponen a que la parte privada propietaria del edificio que aún permanece cerrado en 'La Manzana del Revellín se lo pueda vender a quien lo desee, pero siempre que las plusvalías que se generen por esta venta sean para la Ciudad Autónoma. En su momento, cuando se aprobó inicialmente el Plan General de Ordenación Urbana, ahí se establecía el cambio de uso de esta zona, de dotaciones a comercial, con lo cual entiende el grupo liderado por Mohamed Alí y Juan Aróstegui que existía vía libre sin ningún tipo de problema, por ello presentaron una alegación. En esa alegación establecía que estaban de acuerdo con el cambio, pero siempre que quedara constancia por escrito que la Ciudad también debía participar de esa venta con la ganancia de las plusvalías. Pero que todo quedara amarrado desde el principio, una vez que se establecieran las oportunas tasaciones por parte de los técnicos. Todavía a Caballas nadie de los redactores del Plan General de Ordenación Urbana les ha comunicado cual ha sido la respuesta que se les va a dar. Se supone que se conocerá en las próximas semanas, porque por lo visto para el día veintidós de este mes se celebrará la comisión informativa donde se dará a conocer todas las respuestas a las distintas alegaciones presentadas y luego, la convocatoria de un pleno para primeros de mayo. 
