La jueza de la Sala de lo Penal número 1 dejó visto para sentencia el juicio contra H.C. por un delito de quebrantamiento de condena, al no acudir a las visitas programadas que tenia con el educador social después de ser condenado por un delito cuando era menor de edad. La vista oral comenzó en un inicio sin presencia del acusado, ya que éste llegó una vez iniciado el procedimiento alegando que se había equivocado de juzgados. Por esta razón, H.C. no pudo prestar declaración, aunque sí tuvo el turno de la palabra la final de las conclusiones del Ministerio Fiscal y de la defensa. Según se detalló durante la vista oral, el acusado estaba sujeto a una medida cautelar de acudir de manera periódica con un educador social durante dos años, en un periodo comprendido entre el 4 de febrero de 2016 hasta el 2 de febrero de 2018. No obstante, a partir del 26 de mayo de 2017 dejó de acudir a las visitas, alegando que estaba trabajando, según testificó el educador social que le asistía, aunque en ningún momento presentó documentación que acreditase ese trabajo. Sin embargo, el educador social que lo estaba tratando declaró que el acusado había presentado una gran mejoría durante sus visitas y reconoció que en algunas ocasiones lo vio portando un uniforme de trabajo, pero pese a requerirle alguna documentación que lo confirmase, éste no entregó ningún aval de su trabajo, asegurando que estaba sin contrato y “aprendiendo un oficio”. Una vez escuchada a ambas partes y la testifical, el Ministerio Fiscal solicitó seis meses de prisión, que de resultar una sentencia condenatoria, lo más probable es que se quede en una multa. Una vez en el juicio el acusado se comprometió a retomar las visitas con el educador social, lamentando lo ocurrido y asegurando que ya está reinsertado en la sociedad.